El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado una prohibición «total e inmediata» de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Estados Unidos. Es esta una consecuencia más de la invasión de Ucrania
«El petróleo ruso ya no será aceptado en los puertos estadounidenses«, ha dicho Biden en una intervención televisiva. «Es otro poderoso golpe del pueblo estadounidense a Putin», ha añadido rotundo.
Según la agencia de noticias BBC, el veto de Estados Unidos al petróleo ruso tiene varias consecuencias:
- Se prohíben de forma inmediata nuevos contratos para comprar crudo ruso y ciertos productos derivados del petróleo, gas natural licuado (GNL) y carbón.
- Los contratos existentes deben liquidarse en un plazo de 45 días.
- Las empresas e inversores estadounidenses tienen prohibido buscar inversiones en el sector energético de Rusia.
- Los estadounidenses tampoco pueden participar en inversiones extranjeras en energía rusa.
Reino Unido también veta el petróleo ruso
Estados Unidos ha sido el primer país en vetar el petróleo ruso, pero no el único.
Poco después del anuncio de Joe Biden, el primer ministro Boris Johnson ha dicho que su país eliminara gradualmente «la importación de petróleo y productos petroleros rusos». Su intención es romper toda negociación a finales de 2022.
«Esta transición le dará al mercado, las empresas y las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para reemplazar las importaciones rusas, que representan el 8% de la demanda de Reino Unido», ha en Twitter el secretario de Negocios y Energía británico, Kwasi Kwarteng.
Ucrania agradece el apoyo
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha agradecido a Biden la decisión y ha pedido a otros líderes mundiales que sigan el mismo camino, diciendo que eso sería un golpe «al núcleo de la maquinaria de guerra de Putin».
Previamente, Zelensky ofreció un histórico discurso virtual a la Cámara de los Comunes británica en el que demandó más sanciones occidentales sobre Rusia.
Por el momento, desde la Unión Europea (UE) han anunciado su intención de cortar en dos tercios de las importaciones de gas ruso para el final de este año y cortar su dependencia de este de forma definitiva para 2030.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.