El Ministerio de Comercio de China se ha mostrado contrario al anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de extender los aranceles sobre los paneles solares chinos. El ministerio señala en un comunicado que esta decisión perjudica al comercio internacional y obstaculiza al desarrollo de energía limpia.
Los aranceles, que tienen origen en la era de Donald Trump y están fijados en un 15%, se extenderán ahora por cuatro años. Es destacable que se han excluido de esta decisión los paneles solares bifaciales, con gran presencia en los grandes proyectos fotovoltaicos estadounidenses.
China cree que la decisión afecta al comercio internacional
El Ministerio de Comercio de China señala en su comunicado: «El Gobierno de Estados Unidos insistió en extender estas medidas a pesar de la fuerte oposición de partes relacionadas en el país y en el extranjero, y no solo no ayudan al desarrollo saludable de la industria nacional de Estados Unidos, sino que también distorsionan el orden normal del comercio internacional de energía fotovoltaica».
Impulsados por el creciente proteccionismo en el extranjero, así como por el aumento de la demanda interna, los fabricantes de productos de energía solar de China se han centrado cada vez más en el mercado nacional.
La capacidad solar de China aumentó en un récord de 54,9 gigavatios (GW) el año pasado a 306,6 GW. Su objetivo es alcanzar una capacidad conjunta de eólica y solar de 1.200 GW para finales de esta década.
Los retos de China en energía solar
China seguirá siendo el mayor mercado solar
por un amplio margen durante la próxima década. El mercado chino representa el 42% de todas las adiciones de capacidad solar mundial hasta 2030.
Según un informe de Fitch Solutions Solar Power Investment Hotspots, la capacidad instalada de energía solar de China aumentará de 253.4GW desde finales de 2020 a 690.3GW en 2030. En su último documento presentado a la ONU, China espera sumar más de 1,2 TW de energías renovables para 2030.
La generación de energía solar alcanzará los 771 TWh para 2030, según el informe, y la participación de la energía solar en la generación de energía aumentará del 3,5% al 7,5% durante el mismo período. Las afirmaciones del estudio se ven respaldadas por «una considerable cartera de proyectos solares a escala de servicios públicos, incluidas las instalaciones solares de 5GW y 3GW en Mongolia Interior y Qinghai, respectivamente».
El informe también señala que los precios elevados de la energía, las interrupciones de la cadena de suministro, las crisis energéticas y los aumentos en el coste de la materia prima son los principales riesgos para el futuro solar de China, aunque se espera que el país siga siendo el principal productor a nivel mundial de equipos solares fotovoltaicos durante la próxima década.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.