La industria de la energía eléctrica estadounidense ha instalado unos 700 megavatios (MW) de baterías para almacenamiento eléctrico que han representado desde el pasado mes de octubre de 2017 aproximadamente el 0,06% de la capacidad de generación de los EE.UU, país en el que se planifica instalar otros 69 MW más en 2018.
La Administración de Información de Energía de los Estados Unidos, EIA, llama la atención sobre el hecho de que las baterías, al igual que otras tecnologías de almacenamiento de energía, pueden servir tanto como proveedores de energía como consumidores en diferentes momentos, creando una combinación inusual de costes e ingresos y haciendo que las comparaciones directas con otras tecnologías de generación constituyan un desafío.
En este sentido, señala en su web que aunque los proyectos de baterías para almacenamiento eléctrico tienen un coste promedio de construcción relativamente bajo, no son fuentes de generación independientes, por lo que deben comprar electricidad suministrada por otros generadores para cubrir las pérdidas de eficiencia experimentadas durante los ciclos de carga y descarga.
Basándose en su «Informe anual de la generación eléctrica» explica que los costes de las baterías también dependen de características técnicas tales como la capacidad de generación. A su favor tienen que pueden ayudar a equilibrar el suministro de electricidad y la demanda en escalas de tiempo múltiples (por segundo, minuto u hora). Por ejemplo, las de aceleración rápida son especialmente adecuadas para proporcionar servicios de red auxiliar, como la regulación de frecuencia, que ayuda a mantener la frecuencia eléctrica de la red en segundos.
Baterías para almacenamiento eléctrico
Estas y otras razones son las que han provocado que, sobretodo en los tres últimos años, haya crecido la instalación de baterías para almacenamiento eléctrico en los Estados Unidos que ha alcanzado alrededor de 700 megavatios (MW) de capacidad, que han representado desde el pasado mes de octubre de 2017 aproximadamente el 0,06% de la capacidad de generación del país, que planifica instalar otros 69 MW más en 2018.
Además, señala que «al comprar energía y cargar durante periodos de precio más bajo (o de precio negativo ) y vender energía y descargar durante periodos de mayor precio, las baterías pueden aplanar la carga diaria o las formas de carga neta«. Asimismo, recuerda que cambiar la demanda de electricidad de las horas punta a otras horas del día también puede resultar en precios de electricidad mayoristas más bajos.
A todo ello hay que añadir que la ubicación conjunta de baterías para almacenamiento eléctrico con generadores solares y eólicos permite a los propietarios del sistema administrar de forma más predecible la energía suministrada a la red y que las baterías pueden proporcionar energía de respaldo a los hogares, las empresas y las redes de distribución durante posibles interrupciones.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.