En América no solo no renuncian a la energía nuclear, sino que trabajan para mejorar su rendimiento. La prueba llega en forma de inversión de 35 millones de euros destinados a reducir los gastos y aumentar la flexibilidad en la operación y mantenimiento de las centrales nucleares.
Mientras algunos países plantean el cierre de las centrales nucleares por dudas sobre su seguridad y otros tienen ya planteado un calendario en que irán cesando su actividad (en España, el apagón nuclear está previsto culmine en 2035), en Estados Unidos siguen alimentando su producción.
La Agencia de Energía para Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Energía anuncia una inversión de 35 millones de dólares para el desarrollo de herramientas y sistemas que permitirán reducir los gastos y aumentar la flexibilidad en la operación y mantenimiento de las centrales nucleares.
Los encargados de gestionar la inyección de capital serán los responsables del programa ARPA-E. Los primeros pasos estarán centrados en el desarrollo de una tecnología digital gemela para reactores nucleares avanzados, utilizando inteligencia artificial y controles de modelado avanzados. De esta forma, esperan crear herramientas que introduzcan una mayor flexibilidad en los sistemas de reactores nucleares, mayor autonomía en las operaciones, y iteración de diseño más rápida.
Esperan crear herramientas que introduzcan una mayor flexibilidad en los sistemas de reactores nucleares, mayor autonomía en las operaciones, y iteración de diseño más rápida
El objetivo final es conseguir una reducción del 10% de los costes de operación y mantenimiento en las plantas de energía que utilizan reactores avanzados
.
Lejos del apagón nuclear americano
«Los expertos coinciden en que un ecosistema realista de energía reducida en carbono debe incluir la energía nuclear, y hay una tremenda oportunidad de innovación para desarrollar reactores nucleares avanzados más efectivos y de menor costo», afirma Lane Genatowski, director de ARPA-E.
«El programa GEMINA continuará ampliando el liderazgo de los EEUU en el diseño avanzado de reactores para permitir una energía nuclear segura, confiable y despachable que aumente la resistencia del sistema de energía eléctrica», adelanta Genatowski.
Una de las bases de GEMINA es la transformación de los sistemas O&M en reactores avanzados mediante el uso de mantenimiento predictivo y detección de fallas basada en modelos.
Los proyectos se centrarán en soluciones de O&M para el núcleo del reactor, el equilibrio de la planta o el sistema completo de la planta del reactor, y como no hay unidades de reactor avanzadas actualmente en funcionamiento, los equipos que trabajan en las operaciones centrales también desarrollarán sistemas ciberfísicos que simulan la operación avanzada del núcleo del reactor dinámica utilizando una combinación de instalaciones experimentales no nucleares.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.