Según el Statistical Review of World Energy 2020 de BP, España ha roto la tendencia de crecimiento del consumo de energía primaria y vive un fuerte descenso del carbón en favor de otras tecnologías de generación. A nivel mundial, aunque esta forma de generación de electricidad también decrece poco a poco, sigue siendo la líder con el 36% en el mix energético mundial
En el caso de España, el informe muestra cómo el consumo de energía primaria rompió la tendencia de crecimiento iniciada en 2015 para descender un 1,7%, empujado por el desplome del carbón (-54,6%) y el fuerte descenso de la energía hidroeléctrica (-27,74%), que el año pasado tuvo datos excepcionalmente altos (+87%) a causa de las precipitaciones. El consumo del resto de energías creció: el gas lo hizo un 14,75%, seguido de energías renovables (7,3%), energía nuclear (4,4%), y petróleo (0,09%).
De este modo, el mix de consumo de energía en España quedó repartido así: petróleo (47,5%), gas (22,7%) y renovables (13%) ocuparon los tres primeros puestos. Por su parte, la energía nuclear supuso un 9,1%, seguida de la hidroeléctrica (3,9%) y el carbón, que desplomó su participación en el mix hasta el 3,7%.
Tras un ligero descenso el pasado año, la generación eléctrica volvió a crecer en España, aunque lo hizo a un ritmo discreto, del 0,49%. El gas, con un aumento del 48,2%, y las energías renovables (10,9%) lideraron los datos de crecimiento, seguidas de la energía nuclear (4,8%). El resto de las energías decrecieron en su aportación a la generación eléctrica: el petróleo lo hizo un 7,5%, la energía hidroeléctrica un 27,5%, y el carbón descendió de manera abrupta, con una caída del 66,1%.
Sin embargo, hay otros aspectos del sistema energético nada alentadores, como que el carbón sigue siendo la mayor fuente de generación eléctrica mundial representando más del 36% de la energía.
El carbón sigue teniendo peso en el mundo
Según el Statistical Review 2020, el crecimiento del consumo de energía primaria a nivel mundial se redujo al 1,3% en 2019, menos de la mitad de la tasa de crecimiento del año anterior (2,8%). Si bien algunos aspectos del informe, como el fuerte y continuo crecimiento de las energías renovables, ofrecen aliento sobre el camino hacia un mundo más sostenible, otros como el crecimiento persistente de las emisiones de carbono ponen de relieve el desafío al que se enfrenta el mundo para alcanzar el objetivo de emisiones netas cero.
El informe muestra, por tanto, algunos datos alentadores, como el fuerte y continuo crecimiento de las energías renovables que, lideradas por las energías eólica y solar, aumentaron de forma récord hasta representar más del 40% del crecimiento de la energía primaria en 2019. Su participación en la generación de electricidad (10,4%) también superó por primera vez a la de la energía nuclear.
De forma simultánea, el consumo de carbón disminuyó por cuarta vez en los últimos seis años, un 0,6%, impulsado por una fuerte caída de la demanda de la OCDE, y su participación en el mix de energía primaria se redujo a su nivel más bajo en 16 años (27%).
Sin embargo, hay otros aspectos del sistema energético nada alentadores, como que el carbón sigue siendo la mayor fuente de generación eléctrica mundial representando más del 36% de la energía. Comparado con el 10% que copan las renovables, este dato pone de manifiesto la necesidad real de descarbonizar el sector de la energía en las próximas décadas.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.