El webinar organizado por el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC) y la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (AEFYT) deja mensajes inquietantes. Entre ellos: desde la entrada en vigor del impuesto de Gases Fluorados y el reglamento F-Gas, ha habido una sospechosa oferta masiva de productos con precios reducidos. La existencia de este mercado ilegal, supone que la Agencia Tributaria deje de recaudar alrededor de 50 M€.
En España se introdujeron más de 4,6 millones de toneladas equivalentes de CO2 de HFC entre 2018 y 2019. Son los gases refrigerantes que se utilizan en sistemas de refrigeración y en aire acondicionado para: automoción, hospitales o supermercados, entre otros. Diego García, en representación de AEFYT, ha sido quien ha dado estas cifras.
Las cifras de 2018-19 sitúan al país como el mayor importador de gases refrigerantes ilegales en Europa.
Normativa sobre gases refrigerantes HFC
Dado el alto Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA) de los gases refrigerantes HFC, en el año 2015 entró en vigor el reglamento F-Gas. Su objetivo es combatir el cambio climático con la eliminación paulatina de los HFC.
A nivel europeo, el objetivo es reducir el 79% de su consumo en 2030, respecto a los niveles de 2009-2012.
Asimismo, la regulación nació con el fin de estimular el desarrollo de soluciones alternativas y garantizar una competencia justa entre los sectores clave de la economía.
Todo esto ha supuesto para la industria la reducción gradual de importaciones de gases HFC de efecto invernadero a través de un sistema de cuotas. Este sistema se aplica a todos los puntos de acceso a la UE. Su fin es controlar la entrada de los gases fluorados en el mercado europeo.
Sin embargo, es en este contexto donde surge el mercado negro de HFC que pretende sortear esta regulación.
En España, la entrada en vigor de la F-Gas vino acompañada de un impuesto sobre los Gases Fluorados. Entró en vigor el año anterior, en 2014, y ha supuesto un agravante añadido para el comercio ilegal en el país.
Según Diego García, director general de Kimikal y miembro de AEFYT:
“Lo cierto es que, en España, desde la entrada en vigor del impuesto de Gases Fluorados y el reglamento F-Gas, no hemos percibido el impacto positivo de la reducción de las importaciones que exige esta normativa mediante el uso de cuotas. En cambio, sí hemos observado la irrupción de una sospechosa oferta masiva de productos con precios reducidos procedentes de otros distribuidores”.
Mercado negro de HFC en Europa
Son varias las causas que han favorecido el mercado negro de HFC en Europa. Entre ellas: la falta de control, las bajas sanciones y las discrepancias entre los estados miembros con respecto a las multas a imponer.
Así, las organizaciones que han introducido el HFC sin cuota en Europa, no sólo han incumplido la normativa, sino evadido el impuesto de Gases Fluorados. Según Diego García:
“En España se estima que la Agencia Tributaria ha dejado de recaudar alrededor de 50 millones de euros, al evadirse el impuesto sobre los Gases Fluorados”.
Todo ello, ha dado lugar al origen de un mercado negro con un tamaño muy significativo a nivel europeo.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo por la consultora Oxera y el análisis de los hallazgos por parte del EFCTC: el comercio ilegal de este tipo de gases podría representar hasta 34 millones de toneladas equivalentes de CO2. Es decir, alrededor del 33% del mercado legal permitido, en la Unión Europea, en 2018.
Esa cifra equivaldría a incorporar 25 millones de nuevos coches en las carreteras europeas; y eso es más del número total de coches en uso en España en 2018.
Futuro inmediato
Es previsible que el tamaño de este mercado negro pueda aumentar con la nueva reducción de cuotas en 2021 si no se toman medidas. Y eso tendría el consecuente impacto en los objetivos medioambientales de la UE.
Según Murli Sukhwani, director general para EMEA FluoroChemicals de Chemours y presidente de datos del EFCTC:
“La cuota total de HFC se reducirá nuevamente en 2021 con el objetivo de facilitar la transición a refrigerantes de bajo PCA, pero esto podría causar la escasez de gases HFC y, en consecuencia, el incremento de importación y comercio de gases ilegales”.
El comercio ilegal de HFC también impacta económicamente en las compañías de toda la cadena de valor y financia el crimen organizado. Por tanto, el aumento, afirma Sukhwani:
“Podría afectar a todo el mercado, incluidas las pequeñas y medianas empresas, que a causa del mercado negro de HFC han perdido ya alrededor del 80% de su negocio”.
Líneas de acción de EFCTC y AEFYT
Ante la evidencia de esta problemática, el EFCTC y AEFYT insisten en concienciar a todos los actores de la industria. Además, instan a colaborar con las autoridades para erradicar el mercado negro de HFC.
En esa línea, el EFCTC ha instado a la industria a unirse al compromiso de luchar contra este comercio ilegal. Ya se han unido más de 270 organizaciones y personas individuales en toda Europa.
Además, el EFCTC invierte en investigaciones sobre la problemática. En consecuencia, hace un llamamiento a que todos los implicados en el sector denuncien cualquier actividad sospechosa detectada. Para ello, cuentan con un canal de denuncias anónimo, gestionado por una entidad independiente.
AEFYT, por su parte, fundó en 2010 el Observatorio de Medio Ambiente. Su función es supervisar una transición correcta de los refrigerantes HCFC -prohibidos en Europa- a HFC; canalizar las informaciones recibidas; y colaborar con la Administración para hacer cumplir las diferentes Normativas y Reglamentos que afectan al sector de la Refrigeración.
Además, traslada las denuncias recibidas sobre actividades sospechosas a las autoridades, con las que trabaja estrechamente, ofreciendo formación al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y al Servicio de Vigilancia Aduanera.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela