Un nuevo transformador instalado por Endesa en la subestación de Arjona (Sevilla) revoluciona el mercado, ya que tiene una potencia que multiplica por diez la de los transformadores en seco utilizados hasta el momento en el mundo y da servicio a más de 5.000 clientes. Además, simplifica el mantenimiento y reduce de forma significativa el riesgo de contaminación medioambiental.
Un transformador de alta tensión en seco permite prescindir de los cerca de 18.000 litros de aceite mineral que refrigeran los transformadores convencionales de similar tamaño por una tecnología de encapsulado que los hace autoextinguibles si se registra un incendio en la instalación.
Pero además, este aparato está encapsulado al vacío y utiliza como aislante una resina epoxi con pequeñas partículas de arena de cuarzo (fibra de vidrio) porque se suele utilizar en interiores para realizar la distribución de energía eléctrica en media tensión. Al ser lugares donde los espacios reducidos, los requerimientos de seguridad en caso de incendio imposibilitan la utilización de transformadores refrigerados en aceite.
El mayor transformador del mundo
Endesa ha instalado en la subestación de Arjona (Sevilla) un transformador en seco encapsulado al vacío de 31.500. kVA de potencia y 72,5 KV de tensión, el de mayor potencia de estas características tecnológicas instalado en el mundo. El transformador en seco, fabricado por ABB en su planta de Zaragoza, incrementa notablemente la calidad de suministro eléctrico reduciendo los riesgos inherentes de las tecnologías clásicas de aceite como son la carga de fuego y el riesgo de contaminación medioambiental al sustituir el aceite que refrigera los transformadores convencionales por una resina que no se funde a las máximas temperaturas de trabajo previstas.
El transformador utiliza como aislante una resina epoxi mezclada con pequeñas partículas de arena de cuarzo (fibra de vidrio) que, en caso de incendio, absorben el calor y reducen la temperatura de combustión. La tecnología seca permite así prescindir de los cerca de 18.000 litros de aceite mineral que refrigeran los transformadores convencionales de similar tamaño por una tecnología de encapsulado que los hace autoextinguibles si se registra un incendio en la instalación.
El transformador instalado por Endesa permite dar servicio a más de 5.000 clientes y tiene una potencia que multiplica por diez la de los transformadores en seco utilizados hasta el momento en el mundo.
Tres unidades más en el futuro
La idoneidad de este tipo de tecnología para su uso en núcleos urbanos y edificios cerrados explica la elección de la subestación de la localidad sevillana para introducir el nuevo modelo de transformadores en seco de los que Endesa instalará próximamente otras tres unidades. De hecho, la compañía prevé instalar en la subestación de Osario (Sevilla) un nuevo transformador en seco después del verano.
Esta tecnología en seco simplifica el mantenimiento y reduce de forma significativa el riesgo de contaminación medioambiental al eliminar el riesgo de fugas de aceites minerales.
Los transformadores secos pueden funcionar además a una temperatura de 165 grados centígrados, frente a los aproximadamente 100º C a los que pueden operar los modelos tradicionales y su diseño permite incrementar la vida media de los transformadores convencionales, que se sitúa entre los 20 y los 40 años.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.