España se posiciona como el quinto país a nivel mundial en cuanto a la integración de energía eólica y solar en su red eléctrica, según un informe del centro de estudios REN21, que agrupa a gobiernos, organizaciones no gubernamentales y entidades industriales. En 2023, la generación de energía renovable alcanzó niveles sin precedentes, aunque el despliegue de su capacidad plena sigue afrontando obstáculos relacionados con la infraestructura de las redes.
A pesar de estas limitaciones, doce países ya están incorporando más del 30% de energías renovables variables, como la solar y eólica, en su red eléctrica anualmente. Dinamarca encabeza la lista con un 67% de electricidad procedente de estas fuentes limpias, seguida por Lituania con un 58%.
Además, Grecia, los Países Bajos y España superan el 40% de generación verde, mientras que otros países, como Australia, Chile, Alemania, Irlanda, Portugal, Uruguay y el Reino Unido, también registran altas proporciones de energía renovable en sus redes eléctricas.
Dinamarca, líder en la red eléctrica
Entre los doce países que lideran la integración de energías renovables en la red eléctrica, ocho han logrado alcanzar picos diarios de más del 85% de penetración de fuentes limpias en sus redes eléctricas. Además, tres países, Dinamarca, Portugal y Alemania, han conseguido superar el 100% de generación renovable en determinados días, lo que demuestra el enorme potencial de estas tecnologías.
Andrea Wainer, directora de investigación de REN21, destaca que estos datos confirman la viabilidad de incorporar grandes cantidades de energía eólica y solar en los sistemas eléctricos. Sin embargo, para aprovechar al máximo el impulso renovable, es esencial optimizar las redes de distribución, expandir las capacidades de almacenamiento energético, aumentar las interconexiones y promover la generación descentralizada, entre otros desafíos.
En 2023, la inversión mundial en infraestructura eléctrica creció un 5,3%. Estados Unidos lideró esta inversión con 86.500 millones de dólares (27,9% del total), seguido de China con 78.900 millones (25,4%), mientras que Alemania, Canadá e India también realizaron importantes aportes en el desarrollo de sus redes eléctricas.
Ajustar el ritmo de expansión con la demanda
En varios países, el reciente auge en la capacidad de energía solar fotovoltaica no está acompañado por una infraestructura de transporte eléctrica adecuada. Las redes de distribución también afrontan problemas, incluso en naciones como Alemania y los Países Bajos, donde las redes están saturadas.
A menudo, los sistemas eléctricos deben desconectar aerogeneradores o plantas solares debido a la falta de demanda para absorber la producción o a la falta de sincronización en la expansión de las redes. Para evitar la pérdida de energía y utilizarla más allá del consumo inmediato, es esencial aumentar la capacidad de almacenamiento.
El informe de REN21 destaca un incremento del 120% en el almacenamiento en baterías a escala de servicios públicos durante 2023. Además, señala el alto consumo energético de los centros de datos, que representaban el 20% del suministro eléctrico en Irlanda en 2020, y subraya la necesidad de expandir la infraestructura de carga para vehículos eléctricos.