José Carlos Buldón Fraile, gerente de Gamo Energías, argumenta en este artículo la necesidad de romper con la situación dada sobre el autoconsumo por la que una mayoría de los potenciales autoconsumidores de electricidad, a día de hoy, estén más informados de los inconvenientes que plantea la normativa que lo regula que de las virtudes propias del autoconsumo.
En el momento actual, denunciar el RD 900/2015 no va a tener consecuencias inmediatas, pues el legislador no está en condiciones de cambiarlo. Desde este artículo quiero hacer una llamada de atención al sector para convencerle de la necesidad de ponerse a trabajar con el fin dar a conocer las bondades del autoconsumo, y no de su nefasta regulación. Dicho trabajo debería ser tarea de las instituciones del Estado (por ejemplo, el IDAE), pero tampoco es el momento pedirles nada, pues están en funciones.
Desde que, en verano de 2013, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo sacara a la luz el primer borrador de Real Decreto para regular el autoconsumo eléctrico, han corrido ríos de tinta denunciando la equivocada regulación que sobre el tema se pretendía hacer y que, finalmente, en octubre de 2015, se hizo. Esto ha dado lugar a que una mayoría de los potenciales autoconsumidores de electricidad, a día de hoy, estén más informados, y por tanto más concienciados, de la inconveniente normativa que lo regula que de las virtudes propias del autoconsumo.
Grandes posibilidades del autoconsumo
Entre todos, inconscientemente, hemos contribuido a ello. Los profesionales del sector criticando las malas intenciones del Gobierno y de las compañías eléctricas, y éstos defendiendo y haciendo valer sus razones. El espacio de los medios de comunicación se ha llenado con los argumentos de unos y otros, descuidando, -repito: «inconscientemente»- la difusión de las grandes posibilidades que se presentan con el tema. Posibilidades para el autoconsumidor particular, que puede ahorrar en la factura eléctrica y aumentar su autonomía energética; posibilidades para la industria y negocios consumidores de energía, que con el ahorro van a mejorar su competitividad; posibilidades para el sector renovable, fundamentalmente el fotovoltaico, que con el autoconsumo va a tener carga de trabajo y a crear empleo; posibilidades para el propio sistema eléctrico nacional, que arrastrado por el autoconsumo va a verse forzado a modernizar las redes y adaptarlas al nuevo modelo de suministro y , qué duda cabe, posibilidades para el propio Gobierno, que con el autoconsumo va a estar más cerca de cumplir los compromisos adquiridos en la cumbre de París.
Una vez reconocido que todo esto ha ocurrido, que hemos descuidado difundir las virtudes del autoconsumo, vamos a intentar enmendar el error y a practicar empatía. Para ello, vamos a ponernos en el lugar del propietario de una industria o negocio preocupado por el alto coste de su factura eléctrica y con cierta animadversión hacia las grandes compañías eléctricas -no en vano éstas han mantenido, e incluso incrementado, sus cuentas de resultados durante la crisis, mientras que el resto de los mortales con negocio propio han tenido que utilizar mucho la imaginación para poder mantenerse a flote-. Bien, este es el perfil claro de un potencial autoconsumidor al que, desde aquí, podemos informar, e incluso convencer, de las bondades de un sistema de autoconsumo.
Las instalaciones de autoconsumo son legales
Para ello, le diremos que está en pleno vigor el RD 900/2015, el cual regula cómo debe hacerse la conexión de estos sistemas, siendo por tanto totalmente legales, también le aclararemos que, económicamente, lo peor que puede suceder es que su negocio quiebre y entonces toda la energía generada en la instalación de autoconsumo tendría que venderla al sistema eléctrico, el cual tiene la obligación de comprarla a precio de mercado (esta obligación no es nueva, lleva regulada muchos años y no va a cambiar), recuperando de esta forma la inversión.
Además, también podemos hablar de que es muy posible que suponga un plus para colocar sus productos en el mercado el hecho de haber utilizado en su producción energía limpia. Igualmente, si tenemos que aconsejar a consumidores particulares de energía eléctrica preocupados por disminuir el consumo lo tenemos claro, el RD los coloca como autoconsumidores tipo 1, y en la mayor parte de los casos van a tener mayor demanda en horas de baja radiación, por lo que es conveniente instalar baterías. En estos casos, salvo excepciones, lo más lógico es buscar financiaciones a largo plazo o contratos de suministro con tarifas fijas con las cuales se vaya pagando la instalación.
En resumen, por el interés de todos, creo que es el momento de comenzar a recuperar el tiempo perdido y activar el mercado del autoconsumo, esta primavera, una vez desvanecidas las esperanzas de cambio que han alimentado los políticos, puede ser óptima para ponernos a trabajar en ello, nadie lo va a hacer por nosotros.
José Carlos Buldón Fraile
Gerente de GAMO ENERGÍAS
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.