Celebramos recientemente el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido y nos preguntábamos si en España estamos haciendo lo posible por hacer frente al ruido. Los estudios evidencian problemas de salud relacionados con el exceso de ruido, pero no parece que nos tomemos muy en serio el asunto.
Actualmente, existen fórmulas que permiten aislar, térmica y acústicamente, los edificios. Perseguir la eficiencia energética es uno de los objetivos de la Unión Europea y la adecuación de los edificios es importante en ese aspecto. Y esa adecuación también conlleva una beneficiosa insonorización.
Para conocer un poco más sobre los problemas del ruido y las posibilidades de insonorización, hemos hablado con Óscar del Río. Es el presidente de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (Afelma). Y, de paso, también hemos querido entrar brevemente en un campo tan interesante como es el de las lanas minerales y su función como aislantes. Aquí están sus opiniones.
-¿Es cierto que somos junto a Japón el país con mayor índice de población del mundo expuesta a altos niveles de ruido?, ¿A qué cree que es debido?
-Sí, es cierto, según datos de la Organización Mundial de Salud. Y aunque en Japón gran parte del ruido es producto de la industria pesada, en nuestro país donde más lo sufrimos es en nuestras casas. En España, alrededor de 9 millones de personas sufren niveles medios de ruido de más de 65 decibelios. Y la OMS sitúa los umbrales saludables por debajo de los 53 decibelios durante el día y de los 45 por la noche.La población española se concentra en las ciudades, siendo el tráfico rodado el mayor responsable de la contaminación acústica. Teniendo en cuenta que pasamos el 80% de nuestro tiempo dentro de espacios cerrados, es evidente que el problema en gran medida se debe a la escasa exigencia a nivel normativo para que los edificios cuenten con un aislamiento acústico adecuado.
-¿Qué es Afelma y a quién representa?
-Afelma es la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes que representa a todas las empresas productoras de lana mineral en el mercado español. Se creó en 1979, como entidad sin ánimo de lucro, para: dar a conocer la calidad de los productos de lana mineral; promover la adecuada aplicación del aislamiento térmico, acústico, así como la protección contra incendios.Sus objetivos principales son: la mejora de la calidad edificatoria en España; favorecer el bienestar y la calidad de vida de las personas; y contribuir a un futuro más saludable y sostenible haciendo uso de la lana mineral.
-¿Qué son las lanas minerales y qué tipos se utilizan?
La lana mineral aislante es un producto formado por un entrelazado de filamentos de origen mineral. Mantienen entre ellos aire en estado inmóvil y dan lugar a un tejido flexible. Esta estructura permite obtener materiales aislantes muy ligeros. Por su peculiar configuración, ofrecen elevados niveles de protección frente al calor y el ruido, pero también frente al fuego debido a su origen inorgánico.Existen dos tipologías principales de lanas minerales: las lanas de vidrio y las lanas de roca. Ambas provienen de materias primas naturales (la arena silícea conforma la lana de vidrio y la roca basáltica, la lana de roca). Tras pasar por un proceso de producción, dan como resultado estos materiales aislantes ligeros y versátiles.
-¿Pueden utilizarse lanas minerales en edificios existentes para optimizarlos en cuestión de ruido?
-Sí, de hecho, las lanas minerales son la familia de materiales aislantes térmicos y acústicos más habitual en las soluciones arquitectónicas. Y tanto de obra nueva como de rehabilitación. En la Unión Europea, las lanas minerales suponen la mitad de todos los suministros de materiales aislantes. Se emplean en la rehabilitación de fachadas, cubiertas, techos, instalaciones (calefacción, refrigeración, ACS…), permitiendo reducciones del nivel sonoro de hasta 70 decibelios.La principal función del aislamiento acústico que proporcionan las lanas minerales es reducir la transmisión de ruidos del exterior al interior y viceversa. Además, el acondicionamiento mejora la calidad acústica del interior, disminuyendo la reflexión de las ondas sonoras.Gracias a su naturaleza elástica y su porosidad abierta, absorben y disipan la energía de las ondas. Impiden la transmisión tanto de los ruidos aéreos como de los de impacto, así como sus reverberaciones. En consecuencia, proporcionan ambientes más silenciosos y un auténtico confort acústico. Las lanas minerales están reconocidas a nivel internacional y se emplean en países que tienen mayores exigencias acústicas que las de España en las edificaciones.
-En su opinión, ¿Cuáles son las asignaturas pendientes que tiene nuestro país con respecto al ruido?
-El problema principal son los edificios con una antigüedad superior a 25 o 30 años. Partían de unos estándares nulos de protección acústica frente a las actuales exigencias establecidas por el Código Técnico de la Edificación (CTE). En España Un 90% de las viviendas fueron construidas antes del CTE.Hasta los años 70, la calidad acústica de los edificios sólo era un concepto teórico en España. Ahora ya sabemos que el ruido es un contaminante ambiental importante asociado al medio ambiente urbano y a los edificios. Además, puede causar serios problemas de salud, como trastornos psicológicos, enfermedades cardiovasculares, alteraciones de la audición, etc.Actualmente el CTE establece un grado mínimo de protección acústica. Aun así, las estadísticas realizadas muestran que al menos el 40% de las reclamaciones de insatisfacción de los usuarios se deben a los ruidos en el interior de los edificios donde viven o trabajan. En Afelma, opinamos que es necesario actualizar las exigencias acústicas y someter al CTE a una revisión al alza, equiparándonos a nuestros vecinos europeos. De igual forma que existe la certificación energética para edificios, sería necesario crear una calificación acústica.Las claves para terminar con el ruido pasarían por: una mejora de la normativa acústica que incluyera una medición “in situ” tanto en obra nueva como rehabilitación para verificar su cumplimiento; revisar las condiciones acústicas de los locales públicos y, en caso de ser necesario, realizar operaciones de acondicionamiento; condicionar la entrega de la cédula de habitabilidad al cumplimiento previo de la normativa acústica; y reforzar el conocimiento de los profesionales en materia acústica.Asimismo, y dado el impulso que se pretende otorgar a la rehabilitación energética de edificios, la normativa debería evitar que esta mejora térmica pueda empeorar las condiciones acústicas preexistentes.
-Los componentes principales de los aislantes proceden del reciclaje de diferentes elementos. ¿En qué medida utilizan las lanas minerales materiales reciclados y cuáles son esos elementos?
-Las lanas minerales provienen de materias primas abundantes en todo el planeta (roca volcánica o arena). Asimismo, de cantidades cada vez mayores de contenidos reciclados, briquetas o vidrio reciclado. El Plan de Acción de Economía Circular es uno de los ejes de trabajo fundamentales del Pacto Verde Europeo. Marcará la senda del crecimiento sostenible de la UE en la próxima década. Este plan incluye una estrategia integral para favorecer al sector de la construcción sostenible. Entre las diferentes orientaciones, se apuesta por que los materiales y productos necesarios para la construcción incorporen un contenido reciclado, manteniendo su seguridad y funcionalidad. En este sentido, las lanas minerales aislantes contribuyen con este objetivo, pues incorporan entre un 50% y un 75% de materiales reciclados.
-¿Son, asimismo, reciclables las lanas minerales?
-Las lanas minerales provienen de materias primas naturales y, correctamente separadas del resto de fracciones, pueden ser recicladas de manera continua, generando nuevos productos. Gracias a esto, se puede reducir la necesidad de integrar materias primas vírgenes mientras se minimiza la cantidad de residuos con destino al vertedero.Además, los recortes y sobrantes de un proceso de instalación de lanas minerales en obra nueva o los residuos segregados en las obras de rehabilitación y demolición pueden reciclarse y convertirse en un nuevo material aislante o en materia prima secundaria de otras industrias. El uso de las lanas minerales es sostenible en todos los sentidos.
Gracias, Óscar, por sus opiniones. Esperamos contribuir a una mayor concienciación sobre el problema del ruido y sus posibles soluciones. ¡Hasta pronto!
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela