Engie construirá una nueva central de calor de biomasa en Pamplona que suministrará energía a 4.500 viviendas y algunos edificios públicos de la ciudad. Promovida por el Gobierno de Navarra, y en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona, la nueva central es la principal inversión e infraestructura del proyecto de rehabilitación energética “Efidistrict” que la sociedad pública Nasuvinsa ha puesto en marcha en el barrio de Txantrea.
Ubicada en el acceso a Orvina por la Ronda Norte (PA-30), la central de calor de biomasa comenzará a operar en 2020, con una segunda fase prevista de manera posterior. En esta primera fase, prevista para 2020, la central tendrá una capacidad de producción térmica de 14,5 MW, que se duplicará en la segunda fase hasta llegar a los 29 MW.
La nueva central de calor de biomasa utilizará biomasa forestal como combustible de generación energética en un 90%, mientras que el 10% restante se cubrirá con gas natural a modo de compensar los principales picos de demanda.
La nueva central de calor de biomasa será posible tras acometer una inversión total de 12,5 millones de euros, en la que la sociedad pública Nasuvinga aportará 6,5 millones para obra civil, urbanización y redes de distribución. Del mismo modo, la construcción de la central contará con una cofinanciación del 50% procedentes del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 de Navarra. En las siguientes dos fases de construcción, Engie correrá a cargo del resto de la inversión por un valor de 6 millones de euros como concesionaria de la central por un periodo de 25 años.
Beneficios de la central de calor de biomasa
Como fuente renovable, la biomasa permite disminuir la dependencia energética exterior. Esta fuente de energía renovable es neutra en emisiones de CO2 y fomenta la generación de empleo en entornos rurales. No en vano, en la actualidad, un millar de personas trabajan en Asturias en el sector de la biomasa, en labores de recolección de biomasa forestal, en plantas de transformación en pellets o astillas o en actividades especializadas en la instalación y el mantenimiento de estos equipos.
La nueva central de calor de biomasa utilizará biomasa forestal como combustible de generación energética en un 90%, mientras que el 10% restante se cubrirá con gas natural a modo de compensar los principales picos de demanda.
En cuanto a los beneficios ambientales, la central servirá como modo de supresión de 15 puntos de emisión de gases de efecto invernadero que se encuentran en viviendas del interior del barrio, así como fomentará el ahorro energético en dichas viviendas.
Por último, el proyecto también contempla desplegar 4,5 km de trazado, que podría ir ampliándose dependiendo de la demanda, transportando energía desde la central de calor de biomasa hacia otros puntos de intercambio en los edificios o grupos de calor determinados.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.