La Unión Europea, durante este mes de mayo, ha finalizado la actualización de su marco de política energética. Ha concluido con la adición de las cuatro últimas piezas de legislación que rediseñan el mercado de la electricidad en la UE. El nuevo reglamento se conoce como: “Energía limpia para los europeos”.
Los objetivos de la Unión Europea se establecieron hace ya mucho tiempo y se reforzaron con los Acuerdos de París. La UE trata de facilitar la transición hacia energías más limpias y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
La incorporación de las últimas normas, ha concluido el nuevo reglamento de energía, conocido como “Clean energy for all Europeans package”. Un paso importante hacia el desarrollo de la estrategia de UE en cuestiones energéticas. Y un nuevo paso para completar la Unión de la Energía, cumpliendo las prioridades de la Comisión Juncker.
Tras el acuerdo político por parte del Consejo y el Parlamento Europeo en 2018 y principios de 2019, se espera que las nuevas normas entren en vigor en el verano de 2019. No obstante, los países de la UE tienen entre 1 y 2 años para incorporar las nuevas directivas a la legislación nacional.
“Energía limpia para todos los europeos”, beneficios
Las normas ayudarán a garantizar una transición energética limpia y justa en todos los niveles de la economía. También establecen una dirección clara y común. Además, aportan seguridad regulatoria, lo que facilitará la necesaria inversión pública y privada en la transición a una energía limpia.
Según la UE, las nuevas reglas reforzarán los derechos de los consumidores, colocándolos en el centro de la transición energética. Igualmente, crearán crecimiento y empleos verdes en una economía moderna sin dejar atrás a ninguna región ni a ningún ciudadano.
Los cambios traerán beneficios considerables, tanto desde la perspectiva del consumidor, como ambiental y económica. Así lo afirman desde la Unión Europea. Además, reforzarán su liderazgo en la lucha contra el calentamiento global. También proporcionan una contribución importante a la estrategia europea que persigue la neutralidad de carbono para el 2050.
El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha explicado:
“Este es el conjunto de propuestas energéticas más ambicioso presentado por la Comisión Europea. Se ha adoptado en un tiempo récord con el impresionante apoyo del Parlamento Europeo y del Consejo. Con su finalización, hemos hecho realidad la Unión de la Energía de la UE, una de las diez prioridades políticas de la Comisión Juncker. Realmente creo que acelerará la transición a una energía limpia y dará a todos los europeos acceso a una energía segura, competitiva y sostenible”.
Efectos
Energía limpia para todos los europeos establece el equilibrio adecuado en la toma de decisiones, tanto a nivel de la UE, como nacional y local. Los Estados miembros continuarán eligiendo su propia combinación de energía. Sin embargo, deberán cumplir nuevos compromisos para mejorar la eficiencia energética y la utilización de energías renovables en ese “mix” para 2030.
Por ejemplo, las nuevas normas sobre el mercado de la electricidad, recién adoptadas, tendrán una serie de beneficios muy positivos. Entre otros:
- Facilitarán la integración de la energía renovable en la red
- Fomentarán más interconexiones y comercio transfronterizo
- Garantizarán que el mercado proporcione señales fiables para futuras inversiones
Las normas de hoy también requieren que los Estados miembros elaboren planes para prevenir, prepararse y gestionar posibles situaciones de crisis en el suministro de electricidad en coordinación con los Estados miembros vecinos.
Marco de la “Energía limpia para los europeos”
La UE fue la primera potencia importante del mundo en establecer, en 2009, ambiciosos objetivos energéticos y climáticos para 2020. Entre ellos, un 20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, un 20% en energías renovables y un 20% de eficiencia energética.
Diez años más tarde, la UE está en vías de alcanzar los objetivos de 2020, demostrando que es posible reducir las emisiones y lograr el crecimiento del PIB al mismo tiempo. Mientras tanto, la energía renovable se ha vuelto mucho más barata. Además, con el Acuerdo Climático de París de 2015, la UE se comprometió a seguir avanzando y lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos el 40% para 2030.
Propuestas de la Comisión
Fue para responder a ese desafío que la Comisión propuso en 2016 las reglas de la “Energía limpia para todos los europeos”. Así, la Comisión abordó:
Las dimensiones de la seguridad energética de la Unión de Energía
- El mercado interior de la energía
- La eficiencia energética
- La descarbonización de la economía
- La investigación, innovación y competitividad.)
Los principales elementos son:
- La eficiencia energética, lo primero. La directiva renovada sobre eficiencia energética establece un nuevo objetivo de uso de energía para 2030, del 32.5%. Además, la nueva directiva de rendimiento energético de edificios maximiza el potencial de ahorro de energía de edificios más inteligentes y ecológicos.
- Más energías renovables. Se ha fijado un nuevo objetivo ambicioso de al menos el 32% en energía renovable para 2030. Conlleva disposiciones específicas para fomentar la inversión pública y privada, a fin de que la UE mantenga su liderazgo mundial en energías renovables.
- Un mejor gobierno de la Unión de la Energía. Un nuevo reglamento de energía en virtud del cual cada Estado miembro elaborará los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP) para 2021-2030. Dichos Planes establecerán cómo alcanzar los objetivos de la unión de la energía y, en particular, las metas 2030 sobre eficiencia energética y energía renovable. La Comisión está analizando estos proyectos y las recomendaciones específicas por país estarán antes de finales de junio.
- Más derechos para los consumidores. Las nuevas reglas facilitan que las personas produzcan, almacenen o vendan su propia energía. Además, fortalecerán los derechos del consumidor con más transparencia en las facturas y una mayor flexibilidad de elección.
- Un mercado de electricidad más inteligente y eficiente. Las nuevas leyes aumentarán la seguridad del suministro. Ayudarán a integrar las energías renovables en la red y a gestionar los riesgos, y mejorarán la cooperación transfronteriza.
Iniciativas no legislativas
Además de los actos legislativos, la Comisión también propuso una serie de iniciativas no legislativas. Muchas de ellas encaminadas a garantizar una transición justa y equitativa, en la que nadie y ninguna región se quede atrás:
Las regiones del carbón en iniciativa de transición ;
La iniciativa Energía limpia para islas de la UE ;
Medidas para definir y controlar mejor la pobreza energética en Europa.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela