y Enel, a través de su filial Endesa, se han asociado para lanzar el proyecto ‘Second Life’. El proyecto combina baterías usadas de vehículos eléctricos Nissan en una central eléctrica convencional en Melilla. Las baterías mejoran la estabilidad de la red para ayudar a satisfacer las necesidades de una red aislada.
Second Life
es un proyecto pionero en Europa que se basa en los principios de la economía circular. El Foro Económico Mundial (FEM) lo seleccionó como «iniciativa miembro».
En 2020, ya recibió un importante reconocimiento a través del premio BASF, Club de Excelencia en Sostenibilidad. Concretamente, en la categoría de Mejor Práctica de Economía Circular entre las grandes empresas. El galardón reconoce las mejores prácticas de economía circular en España. En esa línea, premia los proyectos que abordan los desafíos de los recursos naturales limitados a través de diferentes modelos de negocio circulares.
Colaboración en Second Life
En el marco de esta colaboración, Nissan ha proporcionado las baterías de sus vehículos eléctricos. Por otra parte, Loccioni, un integrador de sistemas, ha garantizado la correcta integración entre las baterías necesarias para el proceso circular.
Second Life aprovecha una tecnología avanzada basada en una idea sencilla: una vez que la vida útil del vehículo ha llegado a su fin, la batería todavía sigue conservando muchas de sus propiedades. Por lo tanto, se reciclan y se ensamblan en un gran sistema de almacenamiento estacionario.
Este sistema se integra en las instalaciones de Endesa en Melilla para evitar la interrupción del suministro eléctrico en caso de carga excesiva. El objetivo es mejorar la fiabilidad de la red y asegurar la continuidad del servicio de red a la población local. El generador de emergencia está compuesto por 48 baterías usadas del Nissan LEAF y 30 baterías nuevas.
Melilla tiene una población de casi 90.000 habitantes. Una central de Endesa, aislada de la red de distribución nacional, es la que suministra la electricidad.
Posibilidades de Second Life
Las baterías usadas de los vehículos eléctricos Nissan proporcionan una fuente de energía cuando se interconectan y almacenan en las instalaciones de Endesa en Melilla. Con una potencia de 4 MW tienen capacidad para producir hasta 1,7 MWh de energía.
En caso de que la central eléctrica se desconecte del sistema, la instalación de almacenamiento puede inyectar energía a la red eléctrica de Melilla durante 15 minutos. Es tiempo suficiente para restablecer el sistema y reiniciar el suministro eléctrico.
Garantizar que las baterías de los vehículos sigan siendo sostenibles sigue siendo una prioridad para Nissan. De ahí que la marca apoye el proyecto Second Life, en el marco de Ambition 2030, la visión a largo plazo de la compañía para potenciar la movilidad y más allá.
Declaraciones
Soufiane Elkhomri
, director de Servicios Energéticos de la región Nissan AMIEO (África, Oriente Medio, India, Europa y Oceanía), ha explicado:
“En Nissan creemos que el futuro será electrificado. A través de este tipo de asociaciones, podemos conseguir que el futuro sea más inteligente y eficiente. La colaboración con Enel nos ha permitido crear un modelo para la segunda vida de una batería, que puede aplicarse a muchos otros casos de uso. Es un gran ejemplo de las infinitas posibilidades que ofrece la reutilización de las baterías de vehículos eléctricos en el marco de una economía circular”.
Salvatore Bernabei,
consejero delegado de Enel Green Power, ha añadido:
«El desarrollo de la tecnología de almacenamiento es clave si queremos fomentar una mayor penetración de las energías renovables en nuestros sistemas energéticos. Así, realmente, podremos dar forma a la generación energética del futuro. Además, en el Grupo Enel estamos profundamente comprometidos con el uso de tecnología que cumpla con los principios de sostenibilidad y circularidad. En concreto, este proyecto demuestra que, en línea con los principios de la innovación abierta, podemos encontrar soluciones para la gestión del final de la vida útil de equipos esenciales como las baterías, un tema que está en el centro de la cuestión de la energía sostenible».
También te puede interesar:
El estudio de la UPNA sobre el aprovechamiento de baterías de segunda vida
Baterías de coche eléctrico para almacenamiento en una universidad
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
Eólica onshore, offshore, undimotriz, solar fotovoltaica y los sistemas de almacenamiento en hibridación con los anteriores, baterías de automóviles reutilizadas, hidráulica reversible, etc. hacen desaparecer la necesidad de otros sistemas energéticos contaminantes. Sistemas a importar dependiendo de los caprichos de quienes disponen de ellos, con todos los inconvenientes que tienen aparte de la contaminación que producen, igualmente con todos sus inconvenientes, hacen que sea una tremenda insensatez, seguir dependiendo un solo minuto más de dichas energías.Pero a pesar de comprobar que se puede prescindir de ellas, seguimos tropezando en la misma piedra y con el mismo pie. ¿Hasta cuando?.