Las tres grandes eléctricas -Endesa, Iberdrola y Naturgy- volverán a verse las caras este martes, como socios en Almaraz, para abordar el futuro de la central nuclear extremeña, cuyo plazo para solicitar una prórroga del permiso de explotación del primer grupo expira el próximo 31 de marzo.
Este 29 de enero era la fecha elegida para celebrar la junta ordinaria, que estaba ya prevista, y se ha aprovechado también para incluir la convocatoria extraordinaria que fue propuesta el pasado mes de diciembre por Naturgy para tratar en exclusiva el futuro de la central.
Fuentes del sector indican que actualmente se mantiene la situación de bloqueo entre los tres socios respecto al futuro de Almaraz y que no es previsible que de la reunión de este martes salga una solución definitiva, siguiendo así abiertas todas las opciones.
Y es que esta nueva reunión llega en un momento en que todavía no se ha desvelado uno de los grandes interrogantes que marcarán los pasos a seguir en los próximos años en el sector energético español: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
Plan Nacional de Energía y Clima
En un principio, estaba previsto que el Gobierno hubiera presentado su documento a Bruselas antes de finales de 2018, aunque finalmente no lo hará, previsiblemente, hasta esta misma última semana de enero. Por ello, la convocatoria de Almaraz se producirá sin conocer esa ‘hoja de ruta’ que prevé el Ejecutivo.
La continuidad o no de Almaraz, donde Iberdrola (53%) es el máximo accionista, seguido de Endesa (36%) y Naturgy (11%), se pone sobre la mesa en un momento en que entre 2023 y 2028 todos los reactores en España cumplirían su vida útil de 40 años.
De esta manera, de la reunión de este martes es más que previsible que se salga sin ningún acuerdo, a pesar de que el reloj sigue corriendo con esa fecha del 31 de marzo en el horizonte, y con todas las opciones planteadas todavía sobre la mesa.
Las posiciones de las eléctricas respecto a Almaraz
En el caso de Iberdrola, la energética ha propuesto para la generación nuclear en España varias actuaciones, entre ellas, la planteada al Ministerio para la Transición Ecológica de una modificación normativa que permita solicitar la renovación limitada, hasta un plazo de 40 años de funcionamiento, sin perjuicio de eventuales renovaciones en el futuro.
Con esta modificación, la compañía considera que el Gobierno dispondrá de mayor margen de maniobra para precisar la política energética y el papel de la energía nuclear durante la transición hacia un ‘mix’ donde la energía renovable sea mayoritaria.
Iberdrola, que subraya que la política energética del país debe ser definida por el Gobierno, asume que la aportación de las nucleares, como energía de transición hacia su cierre ordenado, se establezca con criterios razonables y no discriminatorios entre empresas, ni entre las distintas comunidades autónomas en las que están localizadas las centrales.
Por su parte, Endesa ha reiterado su apuesta por mantener la operación de las centrales nucleares a largo plazo, en adecuadas condiciones de rentabilidad y asegurando siempre que estas instalaciones cumplan los más elevados estándares de seguridad establecidos en la regulación nacional e internacional.
La eléctrica presidida por Borja Prado defiende así alargar la vida útil de las nucleares más allá de los 40 años para garantizar la transición energética a 2050, ya que no hay otra alternativa que garantice la seguridad de suministro, un precio competitivo de la electricidad y ayude en el cumplimiento de los objetivos de emisiones.
En el caso de Naturgy y EDP España, se mantienen a la expectativa respecto al acuerdo al que lleguen las dos grandes eléctricas respecto al futuro de las centrales nucleares, como participantes mayoritarios en las sociedades que agrupan estos activos.
El futuro de las centrales nucleares
La continuidad o no de Almaraz, donde Iberdrola (53%) es el máximo accionista, seguido de Endesa (36%) y Naturgy (11%), se pone sobre la mesa en un momento en que entre 2023 y 2028 todos los reactores en España cumplirían su vida útil de 40 años.
Endesa, Iberdrola y Naturgy son socios en Almaraz a través de la agrupación Central Nuclear Almaraz-Trillo (CNAT). La otra agrupación que aglutina activos nucleares es la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV), en la que participan Endesa e Iberdrola. En la planta de Trillo, EDP España también es otro de los jugadores, con una participación del 15%.
Fuera de estas dos agrupaciones, se encuentran las centrales de Ascó I, propiedad al 100% de Endesa, y Cofrentes, cuyo propietario único es Iberdrola.
A través de estas agrupaciones, que cuentan con la categoría de interés económico (AIE), los socios deben alcanzar la unanimidad para adoptar cualquier acuerdo.
Junto a los dos reactores de Almaraz, también deberá abordarse este año la solicitud de renovación de su autorización de explotación la central de Vandellós, participada por Endesa (72%) e Iberdrola (28%).
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.