Endesa detectó en 2017 cerca de 68.000 fraudes eléctricos. Es decir, que una de cada cinco inspecciones realizadas por la compañía concluyó con la detección de fraude. Como resultado de estas pesquisas, recuperó 761 millones de kWh defraudados, una cifra que equivale al consumo eléctrico de Palma de Mallorca durante seis meses.
En el 40% de los casos en los que la inspección de Endesa concluyó con la detección de fraude, se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato. Otro tipo de fraudes eléctricos detectados fueron dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida, explica la compañía en un comunicado.
En los últimos tres años, las pérdidas de energía contabilizadas por Endesa se han reducido en casi un 7% gracias al refuerzo de los medios para combatir el fraude; un esfuerzo que continuará en los próximos ejercicios, ya que la reducción de pérdidas de energía en la red y la lucha contra los fraudes eléctricos son una de las prioridades de Endesa en la red de distribución en los próximos años, explica la compañía.
La compañía llama la atención sobre el problema grave que supone el fraude para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean ya que «en los últimos años, se han registrado numerosos casos de incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de esas manipulaciones e, incluso, ha habido que lamentar la pérdida de vidas«, advierte. Además, supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica para el conjunto de los consumidores
El grueso del fraude eléctrico en España no lo cometen consumidores que se hallan en situación de vulnerabilidad energética, sino grandes consumidores, dice Endesa
Además, a diferencia de lo que inicialmente podría creerse, asegura que el grueso del fraude eléctrico en España no lo cometen consumidores que se hallan en situación de vulnerabilidad energética, sino grandes consumidores, es decir, empresas industriales y de servicios, así como negocios y particulares con consumos elevados.
El problema de los fraudes eléctricos es reiterativo en el mercado. En 2015, la CNMC estimaba que el fraude en los contadores había aumentado tanto que equivalía al consumo de 1,4 millones de hogares tras abrir en 2014 un expediente informativo por las prácticas de las distribuidoras de electricidad en respuesta a los posibles fraudes en los contadores a raíz de una denuncia de la Asociación General de Consumidores ASGECO. Esta organización se basó para ello en llamadas de clientes de Endesa e Iberdrola les estaban notificando, vía carta, el pago de un recibo por refacturación de entre 800 y 3.000 euros por supuestas manipulaciones en los contadores y que si no les cortaban la luz.
El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica para el conjunto de los consumidores
Lo que pedía ASGECO en su denuncia ante la CNMC es que no se lleven a cabo estas acciones judiciales para forzar el pago del dinero de la refacturación sin que antes se haya investigado la supuesta manipulación y normalización de los contadores en presencia de los consumidores o de técnicos del Ministerio de Industria.
Es decir, se sospechaba que podría haber detrás algo más que fraude de los consumidores. La causa podría haber encontrado explicación en el Real Decreto 1048/2013, de 27 de diciembre que incluía “un incentivo a la reducción del fraude” con unas multas muy elevadas.
Jorge Morales, experto en el sector eléctrico, nos dijo entonces que “hay una penalización muy fuerte por la supuesta manipulación de los contadores, y por ley, la obligación de custodiarlos es del cliente, pero el problema es que la mayoría de la gente no solo no sabe ni donde está el contador, sino que ni siquiera puede acceder a él, porque la llave de la sala de contadores la tiene el portero, el presidente de la comunidad o el técnico de la distribuidora”.
Lo peor, añadía Morales, “es que el técnico no tiene que demostrar quién ha hecho el fraude y por eso, siempre reivindico que se evitarían estos problemas si el contador estuviera dentro de mi casa, sería mucho más difícil que lo tocara alguien. Ahora mismo, la mayor faena que puedes hacerle a tu vecino es manipularle el contador”.
La CNMC confirmó en 2015 que se había detectado un aumento exponencial de los fraudes, es decir, conexiones directas a la red y manipulación de contadores.
Finalmente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia publicó un informe en el que proponía una serie de medidas en relación con los fraudes en el suministro eléctrico (Informe sobre Alternativas de Regulación en Materia de Reducción de Pérdidas y Tratamiento del Fraude en el Suministro Eléctrico – PDN/DE/001/2015) y donde confirmaba que se había detectado un aumento exponencial de los fraudes, es decir, conexiones directas a la red y manipulación de contadores.
Parece que el problema pudiera persistir. El pasado año, Endesa recibió 50.649 notificaciones en la línea telefónica (800 760 220) y el buzón de correo electrónico [email protected] en el que, con carácter confidencial, los ciudadanos pueden aportar cualquier comunicación sobre anomalías y presuntos fraudes. Estos avisos derivaron en cerca de 17.000 inspecciones y permitieron detectar más de 6.000 fraudes.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.