Una empresa sostenible es aquella que, además de los económicos, incluye los medioambientales y sociales entre los objetivos a conseguir a corto y medio plazo.
Dicho de otro modo, son sostenibles (y en España hay un certificado que las reconoce como tales) aquellas compañías que no solo buscan beneficios económicos y colocan el cuidado del medioambiente al mismo nivel (o casi) en su listado de prioridades.
Ser o no o ser más o menos sostenibles ya no es solo una elección de la empresa, pues cada vez son más los clientes que piden que la huella medioambiental de los productos y servicios que compran/contratan dejen una escasa huella medioambiental. De ahí que, a día de hoy, la diferencia entre ganar o perder un contrato pueda estar en la sostenibilidad del negocio.
A continuación repasamos las que, para Ecoembes, son las diez claves que marca la diferencia entre una empresa sostenible y otra que no lo es.
Las 10 claves de una empresa sostenible
- Controla el consumo energético.
Promover hábitos que reduzcan el consumo energético en el trabajo supone un gran ahorro. Por ejemplo, apagar equipos que no se utilicen, fijar la temperatura de la climatización en el nivel adecuado, apagar las luces y aprovechar la luz solar, etc. - Ahorra papel.
Dejar de imprimir sin pensar y promover los formatos digitales supone una gran reducción que ayuda a frenar problemas como la deforestación o el cambio climático. - Recicla. En las empresas se genera gran cantidad de residuos, por lo que gestionarlos correctamente es un buen paso hacia la sostenibilidad.
- Educa y forma a sus empleados. Educar a los trabajadores crea conciencia, que les lleva a respetar estos puntos y aplicarlos.
- Busca proveedores sostenibles. Elegir proveedores con compromiso ambiental y, preferiblemente, locales o de proximidad es un pequeño gesto con gran repercusión.
- Utiliza medios de transporte sostenibles. Tener vehículos híbridos o eléctricos, fomentar el transporte colectivo de trabajadores, el uso de transporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie son acciones para reducir el impacto ambiental del transporte.
- Aplica el ecodiseño. El ecodiseño es diseñar productos desde un punto de vista ambiental, teniendo en cuenta todo el proceso productivo, desde su creación hasta el final de su vida útil.
- Fomenta la sostenibilidad entre los clientes. Realizar campañas que premien los actos sostenibles de los clientes es una buena manera de fomentar la responsabilidad ambiental y educar a los clientes.
- Colabora con acciones sociales. Además de todo lo que se puede hacer dentro de la empresa, también se puede ir más allá y colaborar con entidades que se preocupen por el medioambiente.
- Reduce la huella ambiental. Midiendo el impacto de las empresas que, por su propia actividad, perjudican al medioambiente, permite planear acciones de minimización y ser más sostenibles.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.