En el artículo de opinión de esta semana, el director general de Enerclub, Arcadio Gutiérrez Zapico, pone el foco en un asunto tremendamente interesante: el impacto del nuevo modelo energético, al que nos encaminamos de forma irreversible, sobre los futuros empleos, perfiles profesionales y el mundo laboral en general. Las políticas de sostenibilidad y de lucha contra el cambio climático, ya en marcha, y los nuevos modelos energéticos que se derivarán de este profundo cambio de tendencia, tendrán una repercusión directa sobre el empleo. Pero esta transformación no tiene por qué tener un efecto negativo en las nuevas formas de trabajo. Incluso nos deja retos tan curiosos como atractivos: quizá tengamos que aprender a ‘desaprender’ algunas cosas para poder adaptarnos… ¿Por qué no?
¿Qué va a pasar con el empleo a lo largo de este siglo? ¿Cuáles serán las nuevas profesiones? ¿Qué competencias, habilidades y formación se necesitarán?
Dar respuesta a estas incógnitas no es sencillo. Más aún sabiendo que el mundo en el que vivimos es muy distinto del que conocíamos hace diez años, y que las grandes tendencias globales van a hacer que la forma de vivir, trabajar y relacionarse sea muy diferente en las próximas décadas. Entre estas tendencias destacan principalmente cuatro: la digitalización, la globalización y la interconectividad, los cambios demográficos, y las políticas de sostenibilidad y de lucha contra el cambio climático. Son varias las organizaciones internacionales que están estudiando el impacto de estos cambios en el mundo laboral.
Los empleos no desaparecen, dejan paso a otros
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) lleva algunos años investigando el futuro del trabajo en los diferentes sectores económicos. En su último informe pronostica que para 2025 las máquinas realizarán más de la mitad del total de horas de trabajo (frente al 29% actual). Ello tendrá un profundo impacto en el mundo laboral. Sin embargo, en términos de cifras generales, los resultados son positivas (133 millones de nuevos puestos de trabajo frente 75 millones que serán desplazados). Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado recientemente un estudio en el que analiza el impacto del cumplimiento del Acuerdo de París de la COP 21, destacando que a nivel global los resultados también serían positivos, generándose cuatro empleos por cada uno que se pierde (24 millones de empleos vs. 6 millones).
Se crearán nuevas oportunidades, muchas de las cuales todavía no existen o se están creando, algunos de estos empleos aún ni nos los imaginamos
Las repercusiones se harán notar en todos los sectores, incluyendo el energético cuyo mercado laboral se prevé muy diferente en los próximos años. Determinadas profesiones o habilidades desaparecerán o quedarán obsoletas. Pero, como pronostican las organizaciones anteriormente citadas, sobre todo se crearán nuevas oportunidades profesionales, muchas de las cuales todavía no existen o se están creando. Algunos de estos empleos aún ni nos los imaginamos.
En el profundo debate están las mejores soluciones
Desde el Club, convencidos de la importancia de conocer cómo está cambiando el mundo laboral en nuestro sector y bajo el principio de que las mejores soluciones se encuentran a través del debate y del intercambio de ideas, realizamos una jornada sobre esta temática el pasado mes de diciembre.
La jornada fue promovida por los antiguos alumnos de nuestros cursos de formación (Eneralumni) y, durante la misma, representantes del entorno de los recursos humanos de compañías, headhunters, y de la Universidad pusieron en común sus inquietudes sobre el futuro del empleo en el sector. El debate resultó muy interesante y se pusieron sobre la mesa muchas cuestiones que esperamos seguir analizando en profundidad en un futuro próximo. Me gustaría en este artículo referirme a tres de ellas.
La “hibridación máquina-persona” será cada vez mayor y se ve como una oportunidad que requiere invertir en capital humano
La primera está relacionada con los perfiles profesionales. Las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) son y seguirán siendo muy importantes, pero se necesitarán completar con nuevas capacidades y nuevos campos, especialmente el digital. La “hibridación máquina-persona” será cada vez mayor y se ve como una oportunidad que requiere invertir en capital humano. Otros perfiles que también serán cada vez más demandados son los relacionados con el servicio al cliente o las finanzas.
La segunda reflexión gira en torno al sistema educativo y la formación para cubrir la demanda de las nuevas profesiones y perfiles que se requerirán. La Universidad se enfrenta al reto de responder a la velocidad de los cambios. Modificar los planes de estudio es un proceso lento, por lo que quizás se podría optar por otras opciones más fáciles, como cambiar las metodologías de aprendizaje o un mayor acercamiento al mundo profesional. El aprendizaje constante se considera muy relevante, pero hay que ir más allá, generando perfiles únicos, de manera que cada uno se construya a sí mismo, y teniendo a la Universidad como un centro de oportunidades y de encuentro. La adaptación y agilidad del sistema educativo, así como la recualificación de empleados en empresas y organizaciones, se considera un reto de primer orden.
La tercera y última reflexión es sobre las denominadas “soft skills”. En un mundo global y en continua transformación, el haber trabajado en un contexto internacional se considera un punto a favor, al igual que tener diversidad de pensamiento, con cuestionamientos sobre lo establecido, y capacidad de buscar soluciones innovadoras, adaptarse a los cambios, así como de aprender y también “desaprender”. Estas son algunas de las cualidades que marcarán la diferencia en el empleo del futuro.
Nos encontramos en un momento de grandes incertidumbres, de transformación, de búsqueda de soluciones, de innovar. Hay que aprovechar todas las opciones que se nos van abriendo, invirtiendo en la gestión de nuestro propio talento y sabiendo que el sector energético es un sector vital para todos. Tradicionalmente ha sabido adaptarse a los cambios que se le han presentado y lo seguirá haciendo gracias, principalmente, a su excelente capital humano.
Desde el Club Español de la Energía, seguiremos de cerca estas cuestiones de gran relevancia para la sociedad en su conjunto.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.