Las emisiones de Google han aumentado en un 48% durante el último lustro como resultado del alto consumo de energía que se necesita para el uso de la Inteligencia Artificial en sus productos. En concreto, el gigante tecnológico registró unas emisiones de 14,3 millones de toneladas dióxido de carbono (CO2) durante el pasado 2023.
La irrupción y actual auge de las IA, las compañías tecnológicas han desarrollado modelos y tecnologías como es el caso de Gemini en Google. Su utilización conlleva un elevado consumo de energía que da como resultado el crecimiento de las emisiones de carbono en los centros de datos donde la inteligencia artificial se opera. ¿Puede ser un lastre en la lucha contra el cambio climático?
Las emisiones de Google en el último lustro
En su último Informe Ambiental anual, Google señala que trata de utilizar la tecnología para poder operar de forma sostenible y lograr ser neutro en emisiones para 2030. Sin embargo, el gigante tecnológico tiene problemas al integrar la inteligencia artificial en sus productos y ha reconocido que este campo puede suponer un reto para la reducción de emisiones. Frente a 2022, las emisiones aumentaron el año pasado en un 13%.
Respecto al aumento de casi un 50% en sus emisiones desde 2019, la compañía estadounidense lo achaca al aumento en los consumos de energía de los centros de datos y a las emisiones de toda la cadena de sus productos.
Junto a esta información, el informe detalla que, en 2023, el consumo de electricidad total de los centros de datos de la compañía creció en un 17%.
Estrategias para minimizar el impacto ambiental
Frente al reto de la reducción de las emisiones con el uso de la IA, la compañía señala que es crucial abordar el impacto ambiental asociado a ella. En este sentido, se están implantando iniciativas a fin de reducir su huella ambiental.
Un ejemplo de ello es la construcción de infraestructuras informáticas más eficientes en materia energética, poniendo en práctica usos responsables del agua y comprometiéndose a minimizar los recursos necesarios. Así, un centro de datos de Google puede ser 1,8 veces más eficiente que un centro de datos empresarial.
El informe detalla como, durante el año pasado, la efectividad del uso anual de energía de sus centros de datos fue de 1,10 de media. Para contextualizar, el promedio de la industria es de 1,58. Por ello, sentencian, sus centros de datos utilizan 5,8 veces menos energía general por cada unidad de energía de los equipos de TI.
¿Cómo utilizar la inteligencia artificial en la lucha contra el cambio climático?
A pesar del reto climático que supone la IA, Google afirma en su análisis que tiene un potencial de mitigación de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) de entre el 5 y el 10% para 2030. Por ello, se está tratando de implementar la IA en áreas como la organización de la información, optimización y mejora de la predicción. Ejemplo de ello es la función que permite elegir rutas de bajo consumo de combustible en función de la información, que analiza el tráfico, el motor del vehículo y el terreno para elegir la ruta más eficiente.
Google concluye con que este tipo de iniciativas a contribuido a la reducción de más de 2,9 millones de toneladas métricas de emisiones desde finales de 2021 hasta el término de 2023, lo que equivale a la retirada de circulación de más de 650.000 coches en un año.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.