Muchos usuarios de Internet, del correo electrónico y de las redes sociales piensan que el uso de las tecnologías de la información no contamina, ya que no se usa papel, ni es necesario el transporte para comunicarse. Todo es virtual. Sin embargo, numerosos estudios están calculando la huella de carbono que provocan las TIC en el planeta.
Cada minuto, 700.000 usuarios de Facebook comparten sus experiencias, a la vez, el portal YouTube sube 48 nuevas horas de vídeos, cerca de 200 millones de correos electrónicos viajan por el mundo y Google realiza unos 2 millones de búsquedas de palabras. Unas magnitudes que pocas veces se imagina el usuario que se sienta frente a la pantalla de su ordenador, de su Tablet o de su Smartphone.
Y todo eso sin contar a los verdaderos gigantes de la red: las webs de contenidos pornográficos. La mayor red de este género, Xvideos, presume de poseer 4.400 millones de páginas vistas cada mes. Según los cálculos del portal especializado ExtremeTech, significa que este sitio para adultos transfiere al menos 29 petabytes de datos mensualmente, es decir, unos 3.000 gigabytes por minuto.
Contaminación bit por bit
¿Cuál es el consumo energético y, por tanto, la contaminación que todo este inmenso flujo provoca? Los bits no son gratuitos para la salud medioambiental del planeta y especialmente preocupa el consumo energético que, por ejemplo, implica la refrigeración de todos los servidores de Google. Y es que el sector de las empresas de tecnologías de la información y la comunicación podría ser responsable del 2% de todas las emisiones de CO2 del planeta.
Las TIC engloban ordenadores, teléfonos móviles, videoconsolas, internet y un sinfín de ramas de actividad y la Unión Europea (UE) cree que estos productos y servicios ya devoran entre el 8% y el 10% de la electricidad consumida en los países miembros y son responsables del 4% de sus emisiones de dióxido de carbono. Pero nadie lo sabe con certeza.
La UE y las empresas TIC
La Comisión Europea trabaja con 27 de las principales compañías y asociaciones tecnológicas del mundo para medir la contaminación que genera este sector. El organismo comunitario trata de alcanzar un sistema común de medición que, a su vez, permita poner en marcha políticas de reducción de emisiones.
Entre esas 27 multinacionales, se encuentran gigantes como Nokia, Orange, Ericsson, HP, Intel, Lenovo y Telefónica. Hay 3 empresas participantes que han pedido permanecer en el anonimato, en un gesto que indica el secretismo que rodea a las emanaciones de CO2 de las TIC.
Datos de Google
El gigante motor de búsqueda Google ha publicado sus propias estadísticas en las que dice que con un servicio ininterrumpido de YouTube durante tres semanas, utiliza menos energía de la que gasta una lavadora en una colada. Y presume de tener una huella de carbono cero porque usa energía renovable y apuesta por proyectos ecológicos fuera de sus instalaciones.
Sin embargo, Google produjo en el 2011 casi 1,7 millones de toneladas de CO2, una cantidad similar a la generada por países enteros como Uganda y Haití.
Apuesta moderada por las TIC
Hay que aminorar la huella de carbono de los centros de datos, es decir, las salas que albergan los servidores, que por su seguridad, se mantienen a temperatura constante a costa de una buena dosis de aire acondicionado. Según un estudio de 2007, los centros de datos originaban el 23% de todas las emisiones de las TIC.
De lo que no hay ninguna duda es de que utilizar documentos digitales en lugar de papel o comunicarse por videoconferencias en vez de coger un avión son buenos métodos para contaminar menos, pero el problema es el efecto rebote: muchas personas acaban enviando 60 veces más correos electrónicos que el número de cartas que habrían mandado si no existiera internet. Una tecnología inicialmente baja en emisiones acaba convirtiéndose en un servicio contaminante porque se utiliza muchísimo más que la técnica predecesora.
FUENTE: Manuel Ansede de la Revista Entrelíneas
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.