¿Por qué no construir plantas termosolar en algunas explotaciones mineras a fin de extraer y procesar energía abundante, y unirlo a que parte de ella sea más limpia y más económica? Esto no solo reduciría las emisiones de carbono y la gran dependencia de la minería en los combustibles fósiles, también ofrecería estabilidad de precios, a diferencia de la volatilidad del diésel.
El beneficio de combinar energía termosolar para las explotaciones mineras es doble, medioambiental y económico, y podría cosecharse potencialmente desde el norte de México hasta Sudáfrica, Namibia, Botsuana, suroeste de EEUU, Perú y Chile, según aseguraron un grupo de expertos a CSP Today en un informe especial en julio de 2013.
Plantas en funcionamiento
Ya se ha instalado la primera planta termosolar en Latinoamérica en una mina de cobre en Chile, Minera El Tesoro. Se trata de una pequeña unidad cilindroparabólica que proporciona 7 MW para calor de proceso.
En Nevada (EEUU), la planta Crescent Dunes de 110 MW propiedad de SolarReserve probablemente empiece a producir electricidad para NV Energy a mediados de este año. Esto proporcionará el tan necesario impulso para el sector al tratarse de otra demostración viable de la energía termosolar en acción. Será de la primera de este tipo con almacenamiento integrado.
Proyectos en Australia
SolarReserve, con sede en California, anunció a finales del año pasado que iba a abrir una oficina en Perth (Australia) para desarrollar proyectos fotovoltaicos y termosolares a gran escala, y centrada en el sector de la minería sin conexión a la red. Esto incluye el oro, el uranio, el mineral de hierro, el cobre, así como otras minas.
Solo en el oeste de Australia, hay más de mil minas que funcionan principalmente con diésel. El combustible a menudo se transporta cientos de kilómetros a ubicaciones remotas sin conexión a la red con un coste elevado.
SolarReserve señala que, en cambio, su propia tecnología termosolar, con almacenamiento en sales fundidas integrado, podría proporcionar un suministro de electricidad de carga base rentable y fiable en muchos de estos lugares.
Por otro lado, el sector de las renovables en Australia, que incluye termosolar, ha sufrido un duro golpe ya que el nuevo primer ministro Tony Abbott planea reducir 435 millones de dólares de la Agencia Australiana de Energía Renovable (ARENA) como parte de la legislación de derogación del impuesto sobre el carbono.
ARENA, que ha ayudado a financiar proyectos de energía undimotriz y solar, también sufrirá el aplazamiento, hasta la siguiente década, de 370 millones de dólares.
El tamaño y la duración son claves para la viabilidad económica de la termosolar en cualquier proyecto minero. La tecnología requiere un importante capital inicial, incluidos los costes de transporte y construcción. Por tanto, SolarReserve es el primero que se dirige a minas muy grandes con un compromiso mínimo de entre 18 y 20 años para su explotación y, quizás, hasta de 30 años.
Tecnología de redistribución
De todas maneras, también se estudia el potencial de la «tecnología de redistribución», que sería competitiva económicamente en minas mucho más pequeñas. Si un yacimiento minero solo dura 10 o 15 años, se podría desmontar la instalación termosolar, cambiar muchos de sus componentes y construirla en una ubicación diferente. En este caso, los requisitos de electricidad serían solo de 30 MW o 40 MW.
Otra ventaja intrínseca de la termosolar con almacenamiento es que se puede emplear el componente térmico para muchos procesos mineros. Esto permite un acceso más profundo a minerales y una explotación más económica.
Fuente: CSP Today
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.