En la actualidad, menos del 3% de la generación de electricidad en Panamá corresponde a las energías renovables, un país en el que las centrales térmicas e hidroeléctricas representan las principales fuentes de producción energética. Por el momento, la que más aporta es la eólica, sin embargo, el futuro es para la fotovoltaica al aprobarse un marco legislativo favorable.
Dentro de unos diez años, la generación de electricidad proveniente de tecnología renovable será un componente fundamental para el sistema energético de Panamá. Y la solar fotovoltaica es la que se presenta como prioritaria en el mix energético panameño, lo que ha suscitado un interés creciente por parte de los inversores.
La Ley 37 de junio de 2013
El pasado 10 de junio de 2013, se aprobó la Ley 37 que promueve el desarrollo de las tecnologías renovables. Desde entonces, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) ha recibido un gran número de solicitudes para promover la inversión en dicho sector –una industria que se beneficia de un marco legislativo favorable que contempla, entre otros aspectos, incentivos fiscales y trámites administrativos rápidos.
Hasta la fecha, la entidad ha otorgado dos licencias definitivas, nueve provisionales y tiene siete en trámite que, combinadas, representan más de 400 megavatios (MW), remarca el rotativo. Para instalar este volumen de energía se requerirá de una inversión superior a los 800 millones de dólares.
Muchas empresas, en su mayoría españolas, están interesas en ingresar a este mercado para abastecer a grandes clientes. Además, por ser una industria con poca huella en el ambiente, la mayoría de las centrales solares requiere de un Estudio de Impacto Ambiental categoría I, documento que puede ser aprobado por las sedes regionales de la Autoridad Nacional del Ambiente en un periodo no mayor de dos meses.
Hace unos meses atrás entró en servicio el primer parque solar en el país, un complejo localizado en Sarigua (provincia de Herrera). La planta operada por la compañía estatal Empresa de Generación Eléctrica, S.A. (EGESA) es capaz de generar 2,4 MW anuales, costó 11 millones de dólares y representa el 30% del consumo anual de los habitantes del distrito de Parita, en la provincia de Herrera. Al mismo tiempo, el proyecto Solar XXI cuenta con una licencia definitiva para suministrar 40 MW al campus universitario de Chiriquí.
Promoción del autoconsumo
Además la ley 37 permite el autoconsumo, lo que implica que un cliente particular puede instalar paneles solares en su casa para reducir su factura eléctrica.
Bajo este esquema la persona no debe tener una licencia de la Asep, y solo debe firmar un contrato con la empresa distribuidora de energía. Además de las celdas solares, hay que instalar un medidor bidireccional que permitirá utilizar la energía solar, y vender el excedente a la distribuidora o en el caso contrario utilizar electricidad del sistema cuando se agote la potencia del panel.
Aunque todo dependerá de qué áreas de la casa utilizarán la energía producida por la celda solar, técnicos consultados indicaron que la instalación básica costaría entre 1.000 y 1.500 dólares.
Si al final de mes, el cliente registra un saldo a favor entre el consumo y el excedente aportado al sistema eléctrico, la distribuidora establecerá un crédito que será pagado al fin de cada año.
La legislación panameña establece incentivos fiscales para instalar plantas solares, además, la aprobación de los trámites burocráticos toma menos tiempo.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.