La Asociación Española del Gas, SEDIGAS, se ha reunido hoy con el Ministerio para la Transición Ecológica, con el objetivo de trasladarle el posicionamiento de la patronal del sector gasista respecto al sistema de retribución propuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la distribución y transporte de gas y que definirán el nuevo entorno regulatorio los próximos 6 años.Durante el encuentro la organización ha expresado su disconformidad y preocupación con el contenido del borrador de circular de retribución publicado por el ente regulador ya que ponen en tela de juicio la estabilidad y la seguridad del marco regulatorio, transmitiendo un mensaje de inseguridad a los inversores y a otras actividades dependientes del sector gasista, y afectará al desarrollo del tejido empresarial español con la consecuente pérdida de empleo. Prueba de ello es el duro castigo que han sufrido en bolsa las empresas del sector y el cuestionamiento de su rating que determinadas agencias ya han anunciado.
Escenario de gran incertidumbre
La asociación ha aprovechado para poner de relieve cómo estos recortes paralizarían el ritmo de crecimiento que venía experimentando el sector, causando una disminución en la inversión de nuevas conexiones y en innovación y desarrollo. Dado que la CNMC no ha escuchado a las partes implicadas en su propuesta retributiva, SEDIGAS ha solicitado al Ministerio que exista diálogo con las empresas en las fases venideras y que se lo traslade al órgano regulador.La patronal del gas ha manifestado que la combinación de la revisión del marco retributivo pasado y la falta de previsibilidad a futuro, genera un escenario de gran incertidumbre para inversiones que tienen ciclos de vida muy largos. Además, el análisis económico realizado en la memoria de las circulares es incompleto y subestima algunos conceptos implícitos que provocan que el impacto económico real de las empresas sea significativamente superior al que refleja la circular.Por todo ello, desde SEDIGAS se ha anunciado que se va a proponer solicitar una ampliación del plazo de alegaciones, más allá de la fecha prevista del 9 de agosto, ya que es necesario recordar que para el sector del gas el nuevo periodo regulatorio se inicia en enero 2021, y que el impacto de las circulares propuestas es tan significativo que requiere un análisis detallado de las alegaciones a presentar y de un trabajo conjunto con los agentes para poder diseñar un modelo que beneficie a todos.
La CNMC esgrime que el recorte beneficia al consumidor pero los números no lo avalan
Por otro lado, la CNMC esgrime que el recorte es necesario para beneficiar al consumidor. Sin embargo, los números no lo avalan. Esta propuesta en retribución sólo se podría llegar a traducir en bajada de coste para el consumidor en el caso que el déficit acumulado del sistema se enjuagara en un escenario de crecimiento de la demanda, acorde a lo establecido en la Ley 18/2014, de 4 de julio, de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia.En la situación que tenemos hoy, la previsión del sector era alcanzar un superávit en el año 2022, sin embargo esta previsión no se mantendrá con un cambio regulatorio como el propuesto. En el nuevo escenario que describe la circular, la tendencia de la demanda se revertirá pasando a un incremento negativo de demanda, con lo que el déficit acumulado podría alargarse más allá del 2023 alejando de nuevo la posibilidad de reducir el coste de los consumidores.Asimismo, se ha subrayado que nuestro sistema gasista es un modelo a seguir a nivel europeo que, hasta ahora, contaba con unas retribuciones un 20% inferior a la media de países europeos. Se ha trasladado al Ministerio que para que podamos seguir apostando por el gas como una opción energética sostenible, que cumpla con nuestras exigencias medioambientales, con unos costes asequibles y que siga siendo técnicamente viable, es necesario dotarlo de una estabilidad regulatoria y de un alineamiento de las posturas de los distintos organismos implicados en política energética.
Con el propuesto entorno regulatorio, el gas no va a poder cumplir el rol que se le pide en el
PNIEC
Por otra parte el borrador de circulares suponen un desincentivo para todo el sector en su objetivo de impulsar la transición ecológica a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y se aleja de las orientaciones en política energética marcadas por el Gobierno.El texto del PNIEC ha sido alabado por la Comisión Europea por su ambición. En ese plan, se cuenta con el gas, hasta el 2025 a plena capacidad, y más allá del 2030 gracias al desarrollo del gas renovable. Sin embargo, en el nuevo entorno regulatorio propuesto, el gas no va a llegar a cumplir el rol que se le pide. Con una baja o nula inversión en redes, el gas no va a poder hacer su rol de sustitución de combustibles más contaminantes y de esta forma contribuir a reducir emisiones rápidamenteEl PNIEC no recoge numéricamente crecimientos significativos de los diferentes gases renovables, sin embargo hace mención a ellos esperando su avance tecnológico. Por lo tanto, las redes deberían estar preparadas para vehicular al gas renovable.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.