El sector del transporte representará en 2030 casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. Así lo indica un nuevo análisis de Transport & Environment (T&E): ‘Estado del Transporte Europeo 2024’. Igualmente, el informe señala que las emisiones del transporte europeo han aumentado en más de una cuarta parte desde 1990. Aunque las emisiones de toda la economía europea disminuyen, las del transporte crecen.
De ahí que T&E señale que Europa debe tomarse el transporte más seriamente si quiere alcanzar la neutralidad en 2050.
2007 supuso el punto álgido de las emisiones del transporte, pero su descarbonización ha sido tres veces más lenta desde entonces que la del resto de la economía. Así, añaden:
“Con las políticas climáticas actuales, su participación podría alcanzar el 44% de todas las emisiones de GEI para 2030, frente al 29% actual. Las emisiones del transporte en la UE superan ahora los 1000 MtCO2e, lo que equivale a las emisiones totales de Alemania y los Países Bajos juntos. Si bien es poco probable que las emisiones del transporte vuelvan a su pico más reciente en 2019, a menos que se tomen medidas adicionales, Europa no alcanzará el cero neto en 2050”.
William Todts
, director ejecutivo de T&E, ha comentado:
«La buena noticia es que las emisiones del transporte en Europa han alcanzado su punto máximo. La mala noticia es que otros sectores se están descarbonizando tres veces más rápido. En 2030, casi la mitad de las emisiones del continente provendrán de la movilidad, lo que la convierte en el problema de los esfuerzos climáticos de Europa. Descarbonizar el sector lo antes posible es ahora vital para que el continente llegue a cero en 2050».
Alertas del informe de T&E
Los vehículos de combustión interna, gasolina y diésel, son la principal fuente de emisiones del transporte. Representan más del 40%. La creciente red de autopistas y de flotas desde 1990 ha generado un aumento de la dependencia del automóvil. Sólo se percibe ahora, de forma ligera, una reducción de emisiones con la mayor introducción de vehículos eléctricos en el mercado.
Además, según T&E, las emisiones de la aviación se han duplicado en los últimos 30 años. Es decir, más rápido que cualquier otro sector del transporte. El impacto adicional de las emisiones de las estelas de condensación en la aviación puede triplicar el impacto climático de los vuelos.
El análisis analiza el impacto de la normativa climática de la UE para abordar las emisiones del transporte. Concluye que reducirán las emisiones del transporte sólo un 25% en comparación con los niveles de 1990 en 2040. Y que la reducción será de un 62% en 2050.
Añade el informe:
“Coches, furgonetas y camiones comprados de aquí a mediados de la década de 2030 seguirán circulando por las carreteras europeas, quemando gasolina y diésel durante los próximos años. Los operadores navieros tienen pocos incentivos para aumentar su eficiencia operativa, y la demanda de vuelos, impulsada por el aumento de la capacidad aeroportuaria, compensará cualquier ganancia de la adopción de combustibles ecológicos en esta década”.
Esfuerzos adicionales
El análisis de T&E destaca que no sólo se deben aplicar plenamente las políticas clave del Pacto Verde. Se necesitarán esfuerzos adicionales para descarbonizar plenamente el transporte. Entre ellos señalan:
- Evitar la nueva y creciente demanda de transporte. Parar la expansión de la capacidad de nuevos aeropuertos y autopistas, clave para reducir la energía renovable necesaria para descarbonizar el sector.
- Objetivos ambiciosos y vinculantes de ventas de vehículos eléctricos para empresas que poseen grandes flotas de vehículos. El ahorro adicional, haciendo frente también al parque de automóviles existente, podrían ser de 213 MtCO2e en 2040.
- Desbloquear las ganancias de eficiencia en el sector del transporte marítimo podría ahorrar 93 MtCO2e adicionales en 2030. Un aspecto crucial para trazar un rumbo hacia las cero emisiones para mediados de siglo.
- Indican que:
“La electrificación directa del transporte por carretera es más de 2 veces más eficiente que la energía del hidrógeno y 4 veces más eficiente que el uso de e-fuels. Europa no puede permitirse el lujo de desperdiciar electrones renovables”.
- Las emisiones del transporte por carretera se redujeron en 8 MtCO2e el año pasado. Y que las del transporte marítimo en 5 MtCO2e. Esta reducción se contrarrestó por el crecimiento de las emisiones de la aviación. Aumentaron en 15 MtCO2e.
Según Todts:
«Los coches, camiones y furgonetas pueden electrificarse de forma barata con baterías y energías renovables. Esta es ahora una de las logros más fáciles de conseguir en la acción climática. Los aviones y los barcos plantean un desafío más difícil y requieren un gran esfuerzo por parte de los proveedores de combustible para escalar los combustibles ecológicos como el e-queroseno y el amoníaco, y un plan para eliminar las estelas de aviación. Poner fin a la expansión de carreteras y aeropuertos facilita mucho el trabajo de descarbonización».
También te puede interesar:
- La nueva Alianza para la Sostenibilidad del Transporte Aéreo en España
- Los retos del hidrógeno en el transporte tras dos décadas de aprendizaje
- El IDAE encarga a Gasnam-Neutral Transport y 1A Ingenieros estudios sobre viabilidad de proyectos de biometano para uso en transporte
- 10 lecciones aprendidas sobre el hidrógeno en 2023, según ANGI Energy Systems
- CEEES y Gasnam-Neutral Transport van a impulsar el uso de combustibles alternativos en el transporte
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela