Los datos de la CNE en cuanto al reparto de primas a las tecnologías encuadradas en el régimen especial podrían alarmar a un profano si se le presentan como meros datos, ya que cuando se habla de millones de euros y más en estos tiempos, cualquier cifra puede ser malinterpretada. Es fácil para el Ministro de Industria manejar las cifras y justificar recortes, tasas y moratorias. CNE acaba de publicar su resumen de liquidación de primas al sector y el montante de los siete primeros meses del año es de 5.500 millones de Euros, un 26% más que en el mismo período del año anterior, y equivale al 76% de los 7.220 millones previstos para este año.
No es que las primas a las renovables hayan aumentado, sino que ha aumentado el número de las instalaciones que se han acogido al régimen especial, o lo que es lo mismo, que ha aumentado el porcentaje de energía renovable generada en nuestro país con respecto a la energía convencional. Las nuevas plantas y la eficiencia de las que ya estaban adscritas a esta regulación han incrementado los megavatios generados.
La fotovoltaica recibió en los siete primeros meses del año 2.074 millones de euros en primas, pese a producir un 8,6% de la electricidad del régimen especial, frente a los 1.164 millones de la eólica, que generó cerca de la mitad de energía procedente de este tipo de fuentes.
La retribución regulada por cada megavatio hora fue de 395 euros en el caso de la fotovoltaica, frente a los 247 euros de la termosolar, los 33 euros de la eólica o los 64 euros de la cogeneración.
Hipotecados por la fotovoltaica
Que las tecnologías menos maduras deben ser apoyadas por los gobiernos hasta un desarrollo técnico que les permita bajar sus costes es algo absolutamente necesario. No obstante, viendo las primas que obtiene la energía fotovoltaica o la termosolar con respecto a la eólica o la cogeneración, no deja de ser sorprendente. Desde 2004 hasta 2011 se instalaron más de 60.000 instalaciones fotovoltaicas, siendo de 2008 (25.000) a 2009 (50.000) cuando se produjo el mayor incremento. Si tenemos en cuenta que el rendimiento de la producción fotovoltaica con respecto a la prima que recibe, es muy inferior a por ejemplo la eólica , surgen dudas razonables con respecto a la idoneidad de la legislación que permitió un aumento tan grande del número de instalaciones fotovoltaicas a unos costes tan altos. (Ver gráfico de Javier Sevilano).
No estamos poniendo en duda la legitimidad de los promotores fotovoltaicos que vieron la oportunidad de su vida, sino la forma en la que se gestó, y se permitió que una tecnología tan inmadura en cuanto a rendimiento económico se desarrollase en tan poco tiempo.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha advertido de la necesidad de contener las primas a las renovables para evitar un sobrecoste acumulado para el sistema eléctrico de 70.000 millones de euros hasta 2020. Lo que no puede Soria es evitar que los promotores reciban sus primas, ni recortarlas por otro lado por medio de tasas que les gravarían de tal forma que harían inviable tanto la gestión de las plantas como la devolución de la financiación a los bancos.
En julio, las energías del régimen especial recibieron primas por 885 millones de euros y cubrieron el 38,5% de la demanda de electricidad. La eólica fue la de mayor contribución, con un 14% del consumo total, frente al 4,4% de la fotovoltaica y el 2,5% de la termosolar.
La tecnología que más primas recibió en julio fue la fotovoltaica, con 369 millones, por delante de los 148 millones de la termosolar y los 122 millones de la eólica. Las primas a la cogeneración ascendieron a 155 millones de euros.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.