Un nuevo proyecto de la UE se ha puesto en marcha el 1 de enero de 2014, para promover el despliegue a gran escala de la movilidad eléctrica en Europa, centrado en soluciones de carga de vehículos eléctricos en movimiento. De esta manera, se sientan las bases para el despliegue a gran escala de la electromovilidad. Cuenta con un presupuesto de 9 millones de euros.
Durante los próximos cuatro años, el proyecto FABRIC con un presupuesto de 9 millones de euros, se orientará a analizar la viabilidad tecnológica, económica y la sostenibilidad socio-ambiental de la carga dinámica en carretera de los vehículos eléctricos.
Características del proyecto
El proyecto inició oficialmente sus actividades, con la organización de la reunión de lanzamiento del consorcio (Kick off) en Atenas, Grecia, entre los días 3 al 5 febrero de 2014 y fue organizado por el la entidad coordinadora del proyecto, el Instituto de Comunicación y Sistemas Informáticos (ICCS). Representantes de alto nivel de la Comisión Europea, EUCAR y ERTICO se incorporaron a la reunión en la que participaron más de 60 asistentes, entre miembros del Consorcio y otros invitados (Grupo de asesores externos, etc).
En la búsqueda de la decarbonización del transporte por carretera y de la mejora de la movilidad, la movilidad eléctrica, o «e-mobility”, ya sea utilizando vehículos totalmente eléctricos o vehículos altamente electrificados, como los híbridos enchufables, tendrá un papel fundamental. Sin embargo, la clave para el éxito futuro de la movilidad eléctrica, sobre todo desde la perspectiva de la viabilidad comercial de los vehículos eléctricos, pasará por su aceptación a gran escala, lo que significa un amplio apoyo a las soluciones innovadoras de movilidad limpia por el público en general y también por los responsables políticos.
La ansiedad de autonomía del conductor
Desde esta perspectiva, uno de los parámetros críticos para la aceptación de los vehículos totalmente eléctricos se relaciona con el hecho de que el almacenamiento de energía en las baterías aún sufre de un número de serios inconvenientes tales como la energía específica limitada, lo que provoca lo que se conoce comúnmente como «la ansiedad de autonomía del conductor» derivado en general del rango limitado de autonomía de los vehículos y de tiempos largos de recarga, que hacen que la movilidad eléctrica sea totalmente apta sólo para uso urbano.
En este contexto, el proyecto FABRIC responde a la necesidad de evaluar el potencial y la viabilidad de una más amplia integración de los vehículos eléctricos en el sistema de movilidad y transporte, a través principalmente en la carga dinámica inalámbrica en marcha, que permitiría prácticamente evitar los principales inconvenientes de las batería a bordo.
Por medio de la participación de un grupo de expertos dentro del consorcio, FABRIC recopilará y evaluará las necesidades del usuario final que a su vez podría determinar el potencial de éxito en diversos sectores de aplicación, los drivers tecnológicos y los desafíos que afectarán a la implementación generalizada de la tecnología de carga inalámbrica, así como la detección de los huecos tecnológicos que deberán ser sorteados con el fin de encontrar soluciones racionales y rentables para las infraestructuras de red eléctrica y carretera.
Actividades del proyecto
En el marco de las actividades del proyecto, se evaluarán diferentes soluciones de carga desde los puntos de vista tecnológico, social y económico, para determinar el impacto de las tecnologías más competitivas. Por otra parte, FABRIC desarrollará y probará soluciones concebidas para permitir la plena integración en las infraestructuras de red y carretera, para su aplicación a la gama más amplia posible de los futuros vehículos eléctricos. Los sistemas que se desarrollarán en FABRIC se pondrán a prueba en emplazamientos de ensayo en Francia e Italia para garantizar la interoperabilidad y la validez de las soluciones propuestas, mientras que otras soluciones adicionales serán evaluadas en Suecia.
El objetivo final del consorcio FABRIC, que consta de 24 socios de 9 países europeos, entre ellos fabricantes de equipos, proveedores y prestadores de servicios de la industria del automóvil, del campo de la energía y de las infraestructuras de carretera y eléctrica y centros de investigación, es proporcionar una contribución fundamental para analizar la evolución de la e-movility en Europa, mediante la identificación del ratio costes/beneficios, de manera que las inversiones que se requieren en los próximos años para la ejecución y explotación generalizada de esta tecnología, puedan ser identificadas.
Qi Energy Assessment
Qi Energy Assessment, empresa española participante, contribuye al proyecto, liderando las conclusiones del estudio de viabilidad, con la valoración de las consecuencias sociales y empresariales de la introducción masiva de la tecnología. También liderará la implementación del análisis coste-beneficio y de los modelos de negocio potenciales asociados a un despliegue a gran escala de sistemas de carga dinámica en carretera, que se resumirá en una hoja de ruta con las conclusiones finales del estudio de viabilidad.
Algunos aspectos que obstaculizan los procesos de innovación en el conjunto de Europa, como la normalización y la armonización obligatoria, serán también parte de su trabajo. Qi Energy coordina además la participación del Grupo de Referencia Externo, un equipo de unos 20 expertos externos al proyecto, cuya función principal es la de enriquecer la discusión sobre los aspectos técnicos, medioambientales, de seguridad, salud y/o financieros, realizados por los socios u otros actores interesados, que compartirán sus experiencias en el campo de la carga inalámbrica.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.