El Reglamento revisado sobre la seguridad del suministro de gas recién aprobado por el Parlamento Europeo recoge un «mecanismo de seguridad» que permite que cualquier país de la UE que se enfrente a una escasez de gas urgente pueda activar la asistencia transfronteriza de sus vecinos. Habrá tres niveles de crisis: alerta temprana, alerta y emergencia.
Este reglamento, que aprobó el martes el Parlamento Europeo con 567 votos a favor, 101 en contra y 23 abstenciones, es una parte central del paquete de medidas de seguridad energética sostenible presentado por la Comisión en febrero de 2016.
Junto con la legislación revisada sobre acuerdos intergubernamentales (adoptada en marzo de 2017), este paquete incrementa la transparencia general del mercado del gas y refuerza la capacidad de resistencia de la UE ante posibles interrupciones del suministro de gas.
Y es que una de las cosas que permite este Reglamento revisado es que un Estado miembro pueda activar el mecanismo de solidaridad y pedir a otros Estados miembros que le ayuden en caso de una crisis grave. Habrá tres niveles de crisis de suministro de energía: alerta temprana, alerta y emergencia.
El Parlamento Europeo subraya en un comunicado que tiene prioridad el suministro de gas suficiente para los hogares, la calefacción urbana y los servicios sociales esenciales como los hospitales.
Escasez de gas
La nueva normativa establece cuatro «grupos de riesgo» -cada uno con varios subgrupos- en los que distribuye a los distintos Estados miembros
, de manera que participen en la «cooperación relacionada con el riesgo» y realicen evaluaciones conjuntas de riesgos y de medidas, preventivas y de emergencia.
España está incluida en dos de ellos: en el del Mar de Norte, concretamente en el de Noruega, en el que figura junto a Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Francia e Italia; y en el de África del Norte, subgrupo de Argelia, en el que están también Grecia, Francia, Croacia, Italia, Malta, Austria, Portugal, y Eslovenia.
La Comisión Europea tendrá derecho a solicitar el acceso a cualquier contrato de suministro de gas importante para la seguridad del suministro. También podrá solicitar los detalles de otros acuerdos comerciales pertinentes a tales efectos.
Una vez aprobado por el Consejo, el Reglamento revisado sobre la seguridad del suministro de gas se publicará en el Diario Oficial de la Unión y entrará en vigor 20 días después de su publicación.
Seguridad de suministro
El gas natural ha cubierto una parte creciente de las necesidades energéticas de Europa durante las últimas dos décadas, al contrario que el petróleo y el carbón que se han utilizado en menor proporción progresivamente, señala el Parlamento Europeo. De hecho, indica que una cuarta parte del consumo bruto de energía en la UE se satisface con gas natural, en particular para calentar viviendas y generar electricidad.
Sin embargo, esta cifra varía de un país a otro. Por ejemplo, el gas desempeña un papel mucho más importante en Holanda, Italia y el Reino Unido que en Suecia, Estonia y Finlandia. Malta recibió pro primera vez gas natural licuado a comienzos de este año, y Chipre ha empezado recientemente exploraciones de gas, prosigue.
Además, la UE importa dos tercios de su gas natural, ya sea por tuberías o por buques a través de terminales de gas natural licuado. Más de un tercio proviene de Rusia, seguido de Noruega, Argelia y Catar. La mayoría de los países de la UE depende total o casi totalmente de las importaciones para cubrir su demanda de gas, y el suministro suele estar dominado por un único país proveedor, como Rusia.
Las crisis del 2006 y del 2009
«La dependencia de una sola fuente o de una única ruta de transporte puede suponer un peligro para el suministro que puede verse afectado por un simple imprevisto técnico o por conflictos político-económicos como los de 2006 y 2009 entre Rusia y Ucrania (principal país de tránsito del gas ruso que importa la UE), que redujeron notablemente el suministro de varios países europeos en pleno invierno«, señala.
Tras estas crisis, la UE reforzó en 2010 sus normas de seguridad de suministro de gas. Se obligó, por ejemplo, a los Estados miembros a buscar una forma de garantizar el suministro de gas a los hogares y a otros clientes vulnerables, como los hospitales, incluso en condiciones exigentes como la interrupción de la infraestructura principal de gas.
En 2014, la Comisión Europea llevó a cabo las llamadas “pruebas de estrés de gas”, que demostraron que Europa sólo podría hacer frente a las interrupciones del suministro de gas si los Estados miembros cooperan más.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.