En sus enmiendas al proyecto de ley para reformar el mercado eléctrico, los diputados del Parlamento Europeo proponen reforzar aun más la protección de los consumidores contra la volatilidad de los precios.
Para el Parlamento, los consumidores deben tener derecho a contratos de precio fijo, contratos de precio dinámico, así como a más información clave sobre las contratos que firman, prohibiendo a los proveedores el poder cambiar unilateralmente los términos de un contrato. El objetivo es garantizar que todos los consumidores, así como las pequeñas empresas, se beneficien de precios a largo plazo, asequibles y estables y mitigar el impacto de la volatilidad de los precios.
Reforma del mercado eléctrico
La reforma del mercado eléctrico fue respaldada por 55 diputados al Parlamento Europeo en la Comisión de Industria, Investigación y Energía, con 15 votos en contra y 2 abstenciones. También votaron a favor de iniciar negociaciones con el Consejo por 47 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones, una decisión que tendrá que ser aprobada por el pleno de la Cámara en una próxima sesión plenaria.
Otra de las medidas que se quiere implantar es la prohibición a los proveedores de cortar el suministro de electricidad a los clientes vulenerables, incluso durante las disputas entre proveedores y clientes.
Contratos especiales y flexibilidad
El Comité de Energía respalda un uso más amplio de los llamados «Contratos por Diferencia» (CFD) para fomentar las inversiones en energía y sugiere dejar la puerta abierta a esquemas de apoyo equivalentes después de la aprobación de la Comisión.
En un CFD, una autoridad pública compensa al productor de energía si los precios del mercado caen demasiado abruptamente, pero les cobra si los precios son demasiado altos.
Los eurodiputados también destacan la importancia de los acuerdos de compra de energía (PPA) para proporcionar a los consumidores precios estables, así como seguridad de ingresos a los proveedores de energía renovable. La Comisión Europea tiene la tarea de establecer un mercado para los PPA para finales de 2024.
Además, los eurodiputados ajustaron los criterios para declarar una crisis de precios de la electricidad, para asegurarse de que haya medidas concretas para proteger mejor a los ciudadanos y las empresas.
Por último, el Parlamento Europeo aboga a favor de la «flexibilidad no fósil», es decir, la capacidad de la red eléctrica para adaptarse a los cambios en la oferta y la demanda sin depender de los combustibles fósiles, así como la flexibilidad en el lado de la demanda, por ejemplo, mediante el uso de sistemas de baterías domésticas. De este modo, se podría equilibrar la red eléctrica, reducir sus fluctuaciones de precios y capacitar a los consumidores para adaptar su consumo de energía a los precios y sus necesidades.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.