Por Laura Ojea
El sistema energético griego es uno de los más intensivos en consumo de carbón de Europa. Los combustibles fósiles, hidrocarburos y lignito, cubren más del 80% de la demanda final de energía. Sin embargo, paradójicamente, el 99% de las casas particulares tienen tecnología solar térmica para agua caliente. Son algunas de las luces y sombras de un sistema que está en crisis.
Grecia depende en gran medida de los combustibles fósiles, y en 2014 importaba el 61% de las necesidades energéticas del país. No es muy elevado si se compara con España (que supera el 75%), o Italia (81%), pero sí está por encima de la media europea (53,2%).
Energía producida en el país
El 39% de las necesidades energéticas se cubren con energías autóctonas, del que el 77% representa plantas de carbón, ya que el país mediterráneo posee abundancia de cuencas mineras de lignito, y el restante 22% proviene de fuentes de energía renovables, tales como la energía hidráulica, la eólica, la energía solar y la biomasa. En su conjunto, las renovables en Grecia suponen el 13,8% del consumo final bruto de energía.
Otra de las particularidades del sistema energético griego es la gran cantidad de islas que rodean el territorio continental. Las islas griegas, con 1.300.000 habitantes, se dividen en varios archipiélagos con más de 2.000 islas, de las que sólo unas 200 están habitadas. Por eso, hay dos sistemas eléctricos, los aislados y el interconectado en la zona continental.
A finales de 2013, Grecia alcanzaba una capacidad de 17.373 MW en el sistema eléctrico interconectado, con 4.456 MW de lignito (25%), 698 MW de petróleo (4%), 4.906 MW de gas natural (28%), 3.018 MW de gran hidráulica (17%) y 4.295 MW de renovables (24%). En las islas no interconectadas, la capacidad instalada se reparte en 1.783 MW de generadores de diesel (80%) y 448 MW de renovables.
La capacidad instalada no significa que siempre está disponible, de hecho se calcula un límite de 10 u 11 GW y tampoco es exacto, ya que muchas veces el operador del sistema hace cortes o apagones eléctricos controlados especialmente cuando se enfrenta a un problema de adecuación interna. Además las interconexiones con los países vecinos es limitada, escasa y de poca capacidad. De hecho, según algunos estudios, en 2016 podría haber un déficit de 250 y 340 MW en las noches de invierno y verano, respectivamente.
Reforma energética
El actual Gobierno de Alexis Tsipras ha prometido una serie de importantes reformas como paralizar la privatización de las empresas eléctricas, del organismo de gestión de las redes (ADMIE) y de la compañía estatal eléctrica (DEI) que iniciaron los gobiernos anteriores. Tampoco se va a privatizar finalmente la compañía de producción de gas pública, porque fue vendida a una empresa estatal de Azerbaiyán, y solo ha significado un cambio de manos. Desde el punto de vista social, nada más ganar las elecciones, Syriza anunció que iba a garantizar la electricidad gratuita para 300.000 hogares que viven por debajo del umbral de la pobreza, con el suministro de 300 kWh al mes.
Las deudas de la compañía estatal eléctrica griega (DEI) superan los 1.700 millones de euros.
Implantación de renovables
En Grecia, el Estado no interviene en el fomento de la energía solar térmica pero la proliferación de esta tecnología en los hogares ha provocado un sensible abaratamiento de instalación y funcionamiento. Por ejemplo, en una familia de cuatro miembros la inversión como máximo puede suponer unos 1.000 euros, que se amortizan, según varias estimaciones, en cuatro años. Ante estos números, hoy en día es rarísimo ver casa sin placa solar térmica en sus tejados.
La fotovoltaica está jugando un papel cada vez más importante en el mix energético de Grecia. El país cuenta con altos niveles de radiación solar con un nivel global horizontal promedio de irradiación de más de 1.500 kWh / m2. De 2011 a 2013 se disparó su crecimiento, de 620 MW a 2.520 MW. El objetivo de la capacidad nacional en fotovoltaica para el año 2020 ya se logró, por tanto, en el año 2013.
En relación a energía termosolar, actualmente no hay plantas instaladas en Grecia, y en eólica, pese a que tiene algunos de los sitios más atractivos de Europa, y su potencial se estima en 10.000-12.000 MW, a finales de 2013, conseguía una capacidad total de 1.809 MW. La mayor parte de esta tecnología se ha instalado en las islas no interconectadas, y de ello el 70% está en Creta. Tampoco hay eólica marina por las dificultades en el procedimiento de autorización ambiental y por las profundidades del fondo del mar Egeo.
De pequeña hidroeléctrica, existe una capacidad instalada de 218 MW. Debido a la gran fluctuación de las precipitaciones, la mayoría de estas plantas producen principalmente durante la estación lluviosa (invierno y primavera).
Sólo hay unos pocos proyectos de energía de biomasa para la generación de electricidad, principalmente para la utilización de los residuos municipales en las plantas de biogás.
Y en geotérmica, Grecia se encuentra en una posición geográfica muy favorable a este recurso, tanto de alta temperatura como de baja temperatura, pero aún no se han desarrollado suficientemente en Grecia.
El gas bajo el mar
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta Grecia es la seguridad del sistema de suministro de energía eléctrica. Por eso, se ha creado mucha expectación con el descubrimiento de importantes yacimientos de gas natural en la plataforma marina de Israel, en el Mediterráneo,
Las investigaciones geológicas demostraron que toda la zona oriental del Mediterráneo se encuentra sobre una enorme reserva de petróleo y gas sin explotar, y que esas reservas se encuentran en las aguas territoriales de Grecia, Turquía, Chipre y potencialmente, Siria. ¿Se seguirá por esa línea?
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Soy español residente en Grecia. Me han llamado por teléfono hoy mismo indicándome que una nueva empresa de producción eléctrica de nombre Protéria, vende la luz hogareña con un hasta 35% más barata que la de la monopólica DEI, que aunque en mayoría privada perteneció en un principio al Estado Heleno. Sin embargo, no he encontrado casi nada de esa nueva empresa en Internet, y mis dudas han comenzado a trabajar en mi testa. Se trata de un nuevo engaño, por no decir fraude, de estas gentes de aquí que corren a una velocidad de relámpago allá donde ven que se puede ganar dinero a costa de los incautos o es una nueva empresa serie y HONESTA que quiere hacer competencia a la estatal que fue DEI?