Por Alberto Cerezo Grande.
El pasado mes de mayo, la Asamblea Nacional francesa aprobó una ley de transición de un modelo energético basado en la energía nuclear y en los combustibles fósiles a otro fundamentado en energía limpia menos dependiente de los recursos derivados del carbono. El informe “Mix eléctrico renovable hacia el 100% en 2050” es el título del texto realizado por la agencia gubernamental francesa donde se demuestra que un modelo energético francés 100% renovable es posible.
En este sentido, Francia realizó este pasado fin de semana una reunión ministerial que servirá para preparar la cumbre del clima COP21 que se inaugurará el próximo 30 de noviembre en París. La principal intención de esta reunión sería limitar a entre 1,5 y 2 grados el calentamiento global del planeta hasta el año 2100.
De la nuclear a las renovables
En los últimos años Francia se ha erigido como el primer productor de electricidad nuclear más importante en el mundo en términos de producción por número de habitantes. Esta situación particular se puede explicar, por una parte, por la implicación de los investigadores franceses en el descubrimiento del átomo y la comprensión de los mecanismos de la fisión. Así, la energía nuclear cubre alrededor del 80 por ciento de la demanda de electricidad en Francia. No obstante, la catástrofe que en marzo de 2011 causó graves daños en la central nuclear japonesa de Fukushima ha sacudido también en Francia la confianza en esta tecnología.
Este cambio hacia las energías limpias está siendo abanderado por el ejecutivo socialista en el gobierno, encabezado por el primer ministro François Hollande. La ley de transición energética aprobada en el pasado mes de mayo consigue que “Francia sea el primer país del mundo con una legislación global contra el cambio climático”. Así cerró la sesión de la Asamblea Nacional la actual ministra de Ecología, Ségolène Royal, en el momento que se aprobó esta norma.
El informe titulado “La investigación en energías renovables en Francia” de la organización campusfrance.org, comenta la situación de la energía eficiente en el país galo. En 2009, la proporción de las energías renovables en la producción total de energía en Francia era del 15,3%. Entre los objetivos de la política energética nacional, figuran en particular aumentar la proporción del consumo nacional de electricidad de origen renovable del 15% al 23% en 2020, en particular la procedente de la energía eólica, de la biomasa y de la hidroeléctrica y, en 2015, un aumento del 50% de la producción de calor de origen renovable. Para ello, el gobierno francés ha modificado la legislación y simplificado los trámites de autorización que anteriormente alargaban injustificadamente los plazos.
Tejados comerciales verdes
Siguiendo la política de desarrollo de las energías renovables, el ejecutivo francés aprobó el pasado mes de abril una normativa por la que todos los nuevos edificios comerciales deberán instalar paneles fotovoltaicos. Este es un ejemplo de cómo Francia desea así ser un país líder en tecnologías sin carbono a imagen de la energía solar.
Eólica
Según estimaciones de la asociación internacional de energía eólica GWEC (Global Wind Energy Council) Francia tiene el segundo mayor potencial de crecimiento del sector eólico a nivel europeo. Siguiendo las directrices de la Unión Europea, Francia ha de incrementar la participación de las energías renovables en la demanda energética total en un 23 por ciento hasta 2020. Para lograrlo, el gobierno francés se ha puesto el objetivo de aumentar la energía eólica hasta los 25.000 megavatios de potencia en 2020.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.