Francisco Valverde explica en este artículo qué ocurre en el sistema eléctrico para que un año más siga habiendo una inmensa desadaptación entre la potencia facturada y la utilizada realmente. La potencia facturada en 2015 estuvo alrededor de 160 GW, sin embargo la punta de demanda, esto es, la máxima demanda de potencia de todo el sistema eléctrico, estuvo en 40.726 MW (el 4 de febrero), esto es, unas 4 veces menos.
El año pasado por estas fechas publiqué una entrada en mi blog -«El mantenimiento del sistema eléctrico es un gigante con pies de barro»- en el que repasaba cómo había evolucionado la potencia facturada/contratada en el 2014 y el enorme desfase existente entre la potencia facturada y la realmente demanda. Con esta entrada veremos cómo ha sido esa evolución a lo largo del 2015.
No es coincidencia que lo escriba en estas fechas porque la mayoría de datos aquí expuestos están extraídos de los boletines mensuales de la CNMC que, como llevan un cierto retraso, es en el de abril/mayo donde suele aparecer ya el año pasado al completo.
Potencias – Tarifas
El sistema eléctrico está estructurado en una serie de tarifas que dependen de la potencia contratada y la tensión de suministro. Hagamos un breve repaso a estas. En lo que se refiere a 2.0x tarifas domésticas, hay tres, dependiendo del número de periodos a facturar, y es en la que sólo puedes contratar una potencia inferior a 10kW.
En cuánto a las 2.1x tarifas domésticas, también hay tres, dependiendo del número de periodos a facturar, y es en la que sólo puedes contratar una potencia inferior a 15kW pero superior a 10 kW. Alguna pequeña empresa podría tenerla.
Además, están la 3.0A Tarifa profesional con la que sólo puede contratarse más de 15 kW, la 3.1A Tarifa profesional en alta tensión, mediante la que sólo puede contratarse menos de 450 kW y la 6.1x Tarifa profesional en alta tensión (hay 2 dependiendo del nivel de tensión) por la que algún periodo debe tener contratado más de 450 kW. Por último, las 6.2/6.3/6.4 son tarifas profesionales en alta tensión similares a la 6.1x pero cada una con un nivel de alta tensión diferente.
Atendiendo al número de suministros en cada tarifa y el global de la potencia facturada (I) en ella podemos hacernos una idea de la potencia facturada media por cada suministro para cada tarifa. Por otro lado, como en el BOE se publican los precios a facturar por la potencia en cada tarifa, podemos juntar todos estos datos en una gráfica:
De ella deducimos que el precio de la potencia contratada aumenta según la tarifa profesional, hasta llegar a los consumidores electrointensivos (tarifas mayores de 6.1), que entonces comienza a disminuir. Además, la potencia contratada media correspondiente a cada tipo de tarifa aumenta casi exponencialmente.
Evolución de las potencias facturadas
En 2013 y 2014, el actual gobierno en funciones reordenó los peajes de acceso, de tal manera que, mientras bajó algo el precio de la energía, incrementó de manera muy importante el valor de la potencia contratada, esto es, el fijo de las facturas en cualquier tarifa, subiendo a los consumidores domésticos y entre las dos modificaciones de precios, casi un 100% y cerca de un 145% a los profesionales.
Como tomó tanta importancia este término, se consuma o no energía, desde entonces, los consumidores de todas las tarifas (a excepción de los de la 6.3) no hemos hecho otra cosa sino la más lógica: reducir la potencia para ajustarla un poco más a nuestras necesidades reales.
El global de la potencia facturada en 2015 asciende a 169 GW, habiéndose reducido desde 2013 en 8GW, esto es un 4,5%. Si vemos la evolución de las potencias facturadas por tarifa, observamos que las que mejor han hecho los deberes han sido las profesionales de baja tensión 3.0A así como la profesional de alta tensión 6.1x, y 3.1.
Una vez más, los consumidores domésticos, a pesar de ser los que más potencia tenemos facturada, hemos estado bastante «pasotas» y, comparativamente, somos los que menos hemos reducido la potencia contratada.
Recaudación por potencia en los últimos años
El primer gran incremento en el precio de la potencia contratada se dio en agosto de 2013 y le siguió otro a los seis meses, en febrero de 2014. Desde entonces ha permanecido estable. Teniendo esto en cuenta y con los datos de las potencias facturadas por tarifa, podemos hacernos una idea de lo recaudado por el concepto de potencia contratada.
Así vemos que el 2014 fue el año que más se ha recaudado por este concepto, ascendiendo el total a unos 11.289 M€ (incluyendo impuestos) descendiendo ligeramente en 2015 hasta los 11.281 M€ (-8M€). Cabe destacar el aumento de recaudación en la tarifa doméstica, 2.0A y las de alta tensión 6.3 y 6.4. Esto se debe a diversos factores.
Por un lado, en la 2.0A y la 6.4, la disminución de potencia ha sido muy leve y el mes de enero de 2014 con un precio inferior, influye más. Por otro lado, en la 6.3 ha habido un aumento en la potencia facturada, consecuencia de un aumento de consumidores en esta tarifa y seguramente mayor carga de trabajo (es la tarifa que más ha subido en consumo de energía: un 6% con respecto al 2014).
Enorme descompensación
Como hemos visto, la potencia facturada en 2015 estuvo alrededor de 160 GW, sin embargo la punta de demanda, esto es, la máxima demanda de potencia de todo el sistema eléctrico, estuvo en 40.726 MW (el 4 de febrero), esto es ¡unas 4 veces menos! sigue habiendo pues una inmensa desadaptación entre la potencia facturada y la utilizada realmente.
Hay quién piensa que esto debe ser así, al tratarse de un coeficiente de simultaneidad necesario: nada más lejos de la realidad ya que dicho coeficiente se utiliza para el dimensionamiento de redes (sobre todo sección de cables y centros de transformación), nada que ver con un asunto recaudatorio como es la potencia contratada. De hecho, se le podría poner un valor infinito o cero o eliminarlo directamente (no así los excesos) que nada sucedería con el dimensionado de las redes.
En mi entrada de hace un año finalizaba sentenciando que el «mantenimiento del sistema» (como les gusta llamar a los políticos de siempre la imposibilidad de realizar cambios notables) es como un gigante con pies de barro, ya que en cuanto el consumidor pueda escaparse de él, lo hará sin duda y entonces caerá por su propio peso. Como era de esperar, nada ha cambiado…
(I) En las tarifas básicas 2.x y 2.1x la potencia contratada coincide con la facturada. En el resto de tarifas no es así pudiendo ser menos o más. Como en los boletines aparece el promedio de las potencias facturadas, será el que utilice a modo de aproximación para cada tarifa.
* Todos los datos y gráficos mostrados se han elaborado a partir de informaciones diversas de fuentes oficiales: Boletín de indicadores eléctricos de la CNMC, BOE e indicadores mensuales de REE
Francisco Valverde, consultor energético y analista del sector eléctrico.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.