Por Laura Ojea.
Ayer la consultora internacional PwC (PricewaterhouseCoopers) presentó su estudio “El Autoconsumo en España: segmentos residencial y comercial” en el que concluía que las medidas aprobadas recientemente por Real Decreto 900/2015 son las más acertadas ya que amortiguarán el potencial impacto económico del autoconsumo para el conjunto del sistema y para todos los consumidores.
Una vez aprobado el Real Decreto de Autoconsumo toca echar números y eso es lo que ha hecho la consultora PwC en su estudio “El Autoconsumo en España: segmentos residencial y comercial” en el que presenta los impactos y las nefastas consecuencias que podría tener un crecimiento descontrolado de este sector para el sistema eléctrico. Por eso, gracias a este RD y su conocido popularmente como “impuesto al sol”, habrá un desarrollo gradual y controlado de la industria de las instalaciones y servicios fotovoltaicos lo que propiciará un aumento de hasta 4GW de potencia instalada asociada principalmente a pequeños consumidores, segmentos doméstico y comercial, en los próximos años.
Pero ¿qué supone para el sistema y para el resto de consumidores que haya un porcentaje cada vez mayor de autoconsumidores? Para la consultora, los peajes que dejarían de pagar los que apuesten por generar su propia energía estarían limitados a 102 millones de euros, una cantidad que deberán afrontar el resto de consumidores.
De hecho asegura que “eliminar la contribución a los costes del sistema por parte de los autoconsumidores llevaría la penetración a 16,8GW, es decir, se multiplicaría por 4 la capacidad fotovoltaica actualmente instalada en el sistema y el impacto económico a repercutir al resto de consumidores ascendería a 490 millones de euros”.
Parece ser que la elaboración de este Real Decreto se basa en el miedo a una nueva burbuja fotovoltaica como ocurrió entre los años 2007 y 2008. Pero las circunstancias económicas y financieras de aquellos ‘años locos’ no son las de ahora y lo que es peor, ni se las espera.
Espiral de la destrucción
Según explicó Pedro González González, director de Regulación y Asuntos Económicos de UNESA, “no sería viable un sistema de autoconsumo sin cargos». Por ejemplo, en Alemania, después de años en los que los autoconsumidores inyectaban la electricidad que les sobraba a la red y recibían una prima por ella, estaban alcanzando precios por encima de los 62€/MWh.
Respecto a las pérdidas ante un escenario de autoconsumo sin asumir los costes del sistema, el responsable de la patronal eléctrica lo resumió diciendo que «los costes del sistema con un 10% en el primer año, supondrían unos 800 millones de euros de pérdidas (6% de ingresos de peajes), después de 2, con un 20%, sería de 1.596 millones de euros (11% menos) y después de 3 años, con un 30%, supondrían 2.394 millones de euros menos de ingresos, es decir, alcanzarían el 17%».
En la misma línea argumental presentó su exposición Oscar Arnedillo Blanco, director de NERA Economic Consulting. Si los consumidores comienzan a generar su propia electricidad supondría que dejarían de contribuir a la financiación de los costes del sistema, y lo que dejarían de pagar repercutiría en el resto de consumidores, lo que conllevaría a un incremento del precio de la electricidad para los que no pueden asumir el coste de una instalación de autoconsumo, “que suelen ser las clases sociales con las rentas más bajas”. Se crea así un círculo vicioso insostenible que denominó “la espiral de la destrucción”, provocada por una nueva burbuja, en este caso la del autoconsumo.
Pero ¿cuáles son los costes del sistema?
Para José María González Moya, director general de APPA, “el mundo va por un lado y España por otro. Se habla de mantener los costes del sistema como su fueran un ente inamovible, pero en este informe no se dice que este Real Decreto se elaboró sin dialogar con todos los agentes del sector, hay una falta de cálculo del coste/beneficio del autoconsumo, que no se incluye en su Memoria Económica, así como tampoco se valoran otros aspectos positivos de su desarrollo, solo los impactos en el sistema eléctrico. Por último, se olvida que se mantiene la inseguridad jurídica creada en los últimos años, con las disposiciones transitorias”.
Por último, González Moya destacó que las barreras administrativas, explicadas en un complicado lenguaje a lo largo de 44 páginas, hacen que “el profano abandone la idea de instalarse autoconsumo por su complejidad” y recordó que si dejar de consumir electricidad de la red supone aumentar la carga de los costes del sistema al resto de consumidores, “¿por qué no se hace la misma extrapolación a las medidas de eficiencia energética?”.
El director general de UNEF, José Donoso, explicaba a EnergyNews que “es irreal en un país como el nuestro haya un desarrollo exponencial del autoconsumo con 39GW, como plantea PWC, sus cálculos son demagógicos”. Para la patronal fotovoltaica, los números que maneja la consultora sobre el impacto que el autoconsumo tendría en la reducción de los ingresos del sistema sí están en consonancia con los reales, del entorno de los 2-3 millones de euros por cada 100MW, pero teniendo en cuenta una previsión de instalación de 400 MW anuales, estaríamos hablando de 12 millones de euros anuales, una cifra insignificante en un sistema de 18.000 millones de euros anuales, que seguirá previsiblemente facturando cada año más.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.