A diferencia de Europa, que registró en 2015 un crecimiento de la participación de las renovables en el consumo de energía primaria del 9%, en España su porcentaje disminuyó un 3,1% tras subir continuadamente desde el año 2008, señala el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España 2015, editado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA y presentado ayer en Madrid.
Eses descenso hizo que las renovables representaran un 13,9% del consumo de energía primaria en España en el 2015, por delante de la nuclear (12,1%) o del carbón (11,7) pero a cierta distancia de la superioridad del gas, que supuso un 19,9% y todavía más del petróleo, que representó un 42,4% del total.
Esta bajada se explica, en palabras de José María González Moya, director general de APPA, porque hubo menos recurso renovable y, sin embargo, materias primas más baratas pero también «a causa de los efectos de la reforma energética aprobada hace ya tres años que hacen que no se consuman todas las energías renovables que se podrían consumir«.
Durante su intervención en la presentación del Estudio también llamó la atención sobre el hecho de que la energía eólica, que en el 2013 fue la primera fuente en cuanto a su contribución a la cobertura de la demanda de energía eléctrica, quedó en 2015 relegada a un tercer lugar, con un 19%, y por detrás de la nuclear, que sobresalió entre las demás con un 21,8% , y el carbón, que supuso el 20,3%.
También disminuyó el abaratamiento que las renovables producen por cada MWh adquirido en el mercado eléctrico diario. Mientras que en 2014 fue de un 29,9%, en 2015 supuso un 16,90% de rebaja, si bien el Informe hace notar que sin renovables el precio medio del mercado habría sido de 67,22 €/MWh en vez de 55,32 €/MWh.
Se vendió menos renovable
Son todos ellos números que acompañan al hecho de que «las energías renovables continúan estancadas en España«, tal y como afirma el Estudio de APPA. Lo demuestra el que en 2015 tan sólo se instalaran en nuestro país 27 nuevos MW renovables, mientras en todo el mundo se instalaban 150.000 MW, y que disminuyera la energía renovable vendida con relación al ejercicio anterior.
El Estudio destaca que de los 33.138 MW instalados, unos 7.500 compiten en el pool en igualdad de condiciones con tecnologías tradicionales, sin recibir más retribución que la del mercado eléctrico.
Aun así, el sector renovable aumentó su aportación al PIB español, tras dos años de caída, y recuperó empleo, después de tres ejercicios perdiendo puestos de trabajo. «El incremento de ambos parámetros en ningún caso significa la recuperación del sector sino que son fruto de los altos precios que en 2015 alcanzó la venta de electricidad en el mercado eléctrico», explica el documento.
Reformar la reforma energética
Así las cosas, el presidente de APPA, José Miguel Villarig, explicó que desde la Asociación piden un acuerdo de amplio consenso, que tenga en cuenta a todos los actores implicados y que defina un mix energético que conduzca a un modelo energético basado principalmente en energías renovables.
A su juicio, la falta de Gobierno está perjudicando al sector en el sentido de que «la reforma llevada a cabo es una reforma inacabada en la que hay ciertas facetas que hay que cambiar y que en la actual situación no se puede hacer». Explicó que fundamentalmente hay tres cambios que habría que acometer y que se refieren a las subastas, la fiscalidad y al concepto de rentabilidad razonable.
En cuánto a éste último, Villarig explicó que lo adecuado es que dure toda la vida del proyecto y no que se cambie cada seis años como está previsto ahora mismo. En lo que se refiere a las subastas, el presidente de APPA criticó que la única que se ha celebrado hasta el momento sólo exigiera una aval sobre el proyecto presentado lo que a su juicio es del todo insuficiente.
Por otra parte, subrayó que la fiscalidad en la producción eléctrica debería reconocer de algún modo la contribución de las fuentes limpias y no contaminantes por lo que se mostró partidario de poner precio al CO2.
En 2015, el sector de las energías renovables «volvió a ser contribuidor fiscal neto a la economía española«, dice el Estudio, que recoge que la diferencia entre los impuestos pagados y las subvenciones recibidas en el pasado año fue de 1.090. Es decir, que las empresas de renovables aportaron 1.097 millones de euros mientras que recibieron siete en subvenciones.
El Informe de APPA recoge otros muchos datos interesantes entre los que destacan que el sector de las energías renovables en su conjunto aportó durante el ejercicio 2015 8.256 millones de euros al PIB español, redujo nuestra balanza comercial en 2.511 millones, realizó una aportación fiscal neta al Estado de 1.090 millones, invirtió en innovación tecnológica 230 millones, evitó importaciones energéticas por valor de 6.866 millones, ahorró 423 millones en emisiones de CO2 y empleó a 75.475 personas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.