El Comité Europeo de las Regiones (CdR) aprobó el pasado miércoles solicitar a las instituciones europeas y los Estados miembros que el nuevo presupuesto comunitario para 2021-2027 destine 4.800 millones de euros a facilitar la transición hacia un modelo energético verde en las regiones dependientes del carbón. Entre las regiones europeas beneficiadas por esta iniciativa estarían las españolas Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha y el País Vasco.
El Comité de las Regiones apoya la subida del límite permitido de ayudas públicas para los proyectos relacionados con la transición energética en las regiones económicamente dependientes del carbón.
El dictamen que contiene estas dos propuestas se votó en la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía del CdR celebrada este miércoles en Bucarest, en el marco de la presidencia rumana de la Unión Europea (UE) que termina este mes, y debe ser refrendado en la sesión plenaria que este órgano consultivo de la Unión celebrará en octubre.
«La transición hacia una energía limpia ha creado ya dos millones de puestos de trabajo en Europa», dijo el miembro de la Asamblea Regional de Lodzkie (Polonia) Witold Stepien, al presentar la propuesta en la reunión, que tuvo lugar en la primera jornada de la conferencia «Ejecutando la transición energética a nivel local».
«Debemos aprovechar al máximo este potencial reforzando los recursos financieros y humanos para que las ciudades y las regiones sigan liderando la descarbonización de Europa», agregó el político del Partido Popular Europeo (PPE).
En su intervención, Stepien recordó que «hay actualmente 41 regiones mineras en doce países de la UE», donde el sector del carbón «proporciona aproximadamente 240.000 puestos de trabajo directos».
El dirigente regional polaco pidió «que se preste un apoyo adecuado para garantizar la seguridad del suministro» en las zonas en las que se lleva a cabo la transición.
Al mismo tiempo, el documento aprobado por el Comité de las Regiones pide redoblar la inversión en esas zonas «para mitigar los aspectos sociales y económicos negativos» de este cambio de modelo.
En este sentido, el dictamen adoptado en Bucarest apuesta por aprovechar la «tradición» en materia energética e innovación que llevó a desarrollar la industria del carbón en estas regiones para que contribuyan a desarrollar nuevas energías limpias.
La propuesta aboga asimismo por ofrecer formación a los trabajadores de industrias como la del carbón, crucial en el proceso de integración de la UE que tiene sus orígenes en la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) fundada en 1951 por seis países pioneros.
De esta forma, explicó Stepien en su exposición, los trabajadores del pueden reciclarse y participar activamente en el desarrollo de nuevas energías.
Medidas para evitar problemas sociales
Sobre estos problemas sociales se pronunció el presidente del Comité de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz.
«Es muy importante no olvidar estos aspectos si hablamos del clima, porque de lo contrario tendremos un gran problema social», señaló en declaraciones a Efe Lambertz, que aludió al desempleo entre uno de los retos asociados a la superación del modelo basado en el carbón.
El político belga abogó por «actividades, proyectos y programas especiales» para hacer frente a las «muy diversas situaciones» que se dan en las distintas regiones mineras en este momento de cambio.
«Es siempre muy importante cooperar de manera muy estrecha con las autoridades locales y regionales porque son éstas las que están cerca de la gente y conocen mejor que nadie las condiciones económicas, culturales y sociales», afirmó el dirigente al ser preguntado por cómo afrontar las situaciones específicas que se dan en el continente.
Fuente: EFE.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.