Con tanta diversidad de tarifas de consumo eléctrico y distintas opciones de contadores, cada vez la supervivencia para el consumidor es más complicada. ¿Quién se beneficia de todos estos galimatías? Los de siempre…
Toda la vida el contador de la luz ha sido el olvidado de la casa para su alojamiento. Era suficiente disponer de un cuarto relativamente aseado, sin mucha claridad, que con el tiempo se termina llenando de telas de araña, y una bombilla de la mínima potencia, roscada al casquillo que habían dejado de obra.
Hasta ahora, tal es la situación que las escasas visitas que recibe, como máximo, una al mes, están propiciadas por el lector de la compañía eléctrica, que con linterna y libreta en mano anota el consumo, persona al que ningún usuario conoce y del que todos se fían. Hasta el extremo que la factura de la luz se paga sin la menor objeción al importe.
Pero todo cambia hoy para el contador del disco rotativo que tantos servicios ha prestado, con su pausada lentitud, generador de una escala numérica, donde se leen los Kilovatios consumidos. Apto al conocimiento e interpretación de todos, se lo quieren cargar. No es admisible que un elemento con los números tan grandes y claros, accesible a los más profanos en las tecnologías, que no es manipulable, pueda seguir en el mercado actual.
Se impone el contador de consumo eléctrico DIGITAL. A partir de aquí tienes dos opciones, cursar un máster en tecnologías avanzadas y economía o resignarte a pagar algo que nunca vas a entender.
Alguien se está frotando las manos. Para empezar debes disponer de una zona de ubicación de contadores mínimamente aseada, por ejemplo y a ser posible, cuarto alicatados hasta el techo, exento de polvo, suficiente luminosidad y ventilación adecuada. A cambio vas a tener controlados tus consumos, en tantas fracciones de tiempo inimaginable y con precios tan variables como la Compañía Suministradora quiera aplicar.
No vas a tener otra opción que la de pagar o volver al CANDIL. Estás en su terreno, tus reclamaciones nunca serán lo suficiente claras o consistentes para darte la razón. A partir de ahora la factura de la luz puede ser tu pesadilla. Debes actuar con la máxima precaución ante cualquier modificación y actualización de tu contrato de luz, es la excusa perfecta para caer en la trampa de ponerte un contador de lectura DIGITAL.
Ante tal posible evento conviene que te informes de las distintas tarifas y horarios. Como por ejemplo, si te es rentable levantarte al baño por la noche o aguantarte hasta por la mañana, cuando vayas a ir trabajar si debes o no dar la luz, a qué hora es más económico el consumo para hacer el guiso o la paella de la comida, etc.
Después de todos estos vaivenes que desde hace algunos años venimos soportando los consumidores con las tarifas eléctricas, cabe preguntarse, ¿esto a qué se debe? ¿Lo hacen porque quieren que consumamos más? ¿Para que consumamos menos? ¿Será que lo que les toca en el reparto les parece poco? Mientras tanto los usuarios estamos metidos en la ola de los caprichos, propiciada por los políticos de turno. Está claro lo que buscan…
Los consumidores deberían revindicar, ante tanto abuso, el día nacional del “CANDIL DE MECHA Y ACEITE”, elemento que sirvió a generaciones sin ninguna exigencia de espacio o lugar de ubicación. Ni siquiera el humilde candil para funcionar necesitaba el aceite virgen ni extra.
Demetrio Gordo, empresario jubilado y consumidor
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Cuanta razón.