La empresa Bopla, fabricante de envases de plástico, inauguró recientemente una instalación fotovoltacia para su uso propio, en la que consumirá toda la energía que produzca sin verter a red. Esto le permitirá ahorrar un 10% de su consumo energético y reducir las emisiones de CO2 en 44 toneladas anuales. Los 2.000m2 de paneles solares instalados por Sol Girones en la cubierta de su nave, generan 165.000 kW anuales de energía eléctrica.
Hasta que la ley de autoconsumo no sea aprobada, la empresa no obtendrá compensación por el excedente, con lo que el objetivo es consumir toda la energía producida. La ley de balance neto está parada desde hace meses en el Ministerio y las previsiones se van demorando.
La inversión de la planta, que será amortizada en unos siete años, ha sido de 200.000 euros y da respuesta a las cada vez más elevadas tarifas eléctricas que están repercutiendo en los márgenes de producción de las industrias. El autoconsumo, es una salida a la cogeneración que está actualmente pasando malos momentos y que el borrador de la nueva ley de fiscalidad podría poner en la bancarrota.
La planta de 100kW de potencia cuenta con tecnología SMA para la transformación de la corriente. Los inversores elegidos han sido seis, 5 Sunny Tripower 17000 TL y un Sunny Tripower 15000TL. La flexibilidad de estos modelos hace que puedan ser instalados en casi cualquier tipo de configuración modular. Tienen un amplio rango de tensión de entrada y cumplen todos los requisitos de preparación de tensión reactiva y apoyo de red. El Director General de Bopla, Santi Puig lamentó la normativa actual que limita la capacidad de las instalaciones a 100kW de potencia.
La gran diferencia y singularidad entre las plantas fotovoltaicas habituales y las plantas de autoconsumo es que la instalación no se conecta a la red eléctrica, sino que se conecta dentro de la propia empresa, reduciendo directamente el consumo energético y la contaminación atmosférica. Esto supone un gran avance en materia de ahorro para las empresas, pues por fin se ha encontrado un sistema de ahorro constante definitivo y seguro, que repercute directamente en el ahorro de la factura eléctrica mensual. Por lo tanto, los kWh generados por la instalación de autoconsumo no subirán nunca de precio, y las empresas sabrán desde el primer día del año el ahorro económico que obtendrán.
Cabe incidir también en el ahorro de emisiones de CO2, pues cada instalación de autoconsumo de 100 kW permitiría que las centrales nucleares, hidroeléctricas o termoeléctricas dejaran de ensuciar el medio ambiente en 44 toneladas de CO2 anuales, para fabricar esta energía. Y es que la vía del autoconsumo, que aún así todavía requiere de más normativa para su despegue total en España, se abre paso como solución para el sector fotovoltaico.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.