El presidente de Enerclub y de Viesgo, Miguel Antoñanzas, ha destacado la importante contribución del informe World Energy Outlook (WEO 2018), elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en los debates que en torno al clima y la energía se están produciendo a nivel internacional, europeo y nacional. Como ejemplo, se refirió a la próxima COP que se celebrará en diciembre en Katowice (Polonia), donde tendrán que acordarse, entre otras cuestiones, las reglas por las que se regirá el funcionamiento y cumplimiento del Acuerdo de París.
Antoñanzas se ha referido a las principales cuestiones que tendrá en cuenta la Ley de Cambio Climático y Transición Energética: objetivos de reducción de emisiones, participación de renovables, mejora de eficiencia, así como medidas para el sector transporte y la edificación, en el horizonte 2030 y 2050. “Los próximos meses serán fundamentales para definir nuestro futuro energético” y “creo sinceramente que, con el trabajo de todos, conseguiremos los objetivos que nos propongamos y sabremos aprovechar sus oportunidades”, concluyó Antoñanzas.
World Energy Outlook 2018
Ante la pregunta de dónde estamos respecto a los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático y los de acceso a la energía, y dónde podríamos estar a futuro, la chief Energy Modeller de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Laura Cozzi, apoyándose en los últimos datos que se desprenden del WEO 2018, ha explicado dos posibles escenarios clave, que parten de la base de que el nivel de emisiones de CO2 procedentes del sector energético, después de tres años de estabilidad, en 2017 se incrementó un 1,6%.
Por un lado, el Escenario de Desarrollo Sostenible que proporciona una estrategia integrada para lograr el acceso universal a la energía, la mejora de la calidad del aire y los objetivos climáticos, en la que todos los sectores y tecnologías de bajas emisiones de CO2 –incluida la captura, utilización y almacenamiento de CO2– contribuyen a una amplia transformación de la energía mundial. En este escenario, las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía alcanzarán su valor máximo en 2020 y posteriormente irán descendiendo, “en línea con la senda requerida para alcanzar estos objetivos”.
Por otro lado, el Escenario de Nuevas Políticas que tiene en cuenta las políticas actuales y las nuevas medidas anunciadas por los gobiernos, muestra una lenta tendencia ascendente de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía de aquí a 2040, trayectoria que “nos alejaría de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París”. Para Cozzi esto “demuestra que las promesas nacionales expresadas por los países en el Acuerdo no son suficientes”.
En este segundo escenario, considerado el escenario central, la demanda de energía crecerá más de un 25% hasta 2040. Este aumento sería en torno a dos veces mayor de no ser por las mejoras continuas en eficiencia energética.
Todo el crecimiento procederá de las economías en desarrollo, con India a la cabeza. La AIE estima que las inversiones necesarias en el suministro energético para cubrir esa demanda en 2040 serán de $42.3 trillion. “Más del 70% de estas inversiones mundiales en energía serán impulsadas por los gobiernos, por lo que sus decisiones, serán determinantes para definir el modelo energético del futuro”, subrayó la experta de la AIE.
Las energías renovables se han convertido a nivel mundial en la tecnología de referencia, representando casi dos tercios de la capacidad global a 2040, gracias a la reducción de sus costes y a las políticas gubernamentales de apoyo. Según la Agencia, las energías renovables y el carbón cambian su posición en el mix eléctrico: la proporción de generación a partir de las renovables asciende desde el 25% actual hasta cerca de un 40% en 2040.
Sistemas flexibles de electricidad
Para Cozzi: “esta expansión proporcionará grandes beneficios ambientales, pero también importantes retos que los responsables políticos deben abordar con rapidez”. El aumento de las energías solar fotovoltaica y eólica urge a crear sistemas eléctricos flexibles, para mantener la seguridad en el suministro, sobre todo en algunos países de Europa, México, la India y China.
Se requerirán reformas de mercado, inversiones en la red, mejoras en las tecnologías de gestión de la demanda, como medidores inteligentes, y tecnologías de almacenamiento de baterías.
Un mayor uso de la movilidad eléctrica, la calefacción eléctrica y el acceso a la electricidad podría aumentar la demanda de electricidad hasta el 90% en 2040, frente al 60% contemplado en el Escenario Nuevas Políticas, cifra que representaría casi el doble de la demanda estadounidense actual.
Esta posibilidad se contempla en el denominado Escenario El Futuro Es Eléctrico, donde el porcentaje de la electricidad en el consumo final ascendería hasta un tercio, ya que casi la mitad de la flota de vehículos se electrificaría en 2040 y la electricidad incidiría rápidamente en los sectores residencial e industrial. Sin embargo, ha indicado Cozzi, el transporte de mercancías por carretera de larga distancia, la navegación y la aviación “no están listos” para la electrificación con las tecnologías actuales.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.