Pablo Corredoira demuestra en este artículo como la propuesta de orden de peajes para el año 2017 que va a incrementar la retribución regulada en un 9% respecto de lo que se cobraba en 2016, en realidad, va a devolver a renovables y cogeneración a los niveles retributivos del año 2015, porque prácticamente todo el aumento de la retribución regulada será compensado/corregido a la baja por unos menores ingresos del pool.
¡Con qué poco tenemos que conformamos a día de hoy los renovables y la cogeneración! Hemos llegado a un punto en que debemos darnos por satisfechos simplemente al ver que nuestra situación no empeora un año tras otro.
Todo esto viene a cuento de la propuesta de orden de peajes para el año 2017, que ha sido recibida con contenida alegría por parte del sector. Y todo porque la retribución regulada se va a incrementar un 9% respecto de lo que se cobraba en 2016, y claro, a día de hoy todo lo que no sea recibir un nuevo “tijeretazo” por parte de la Administración es motivo de celebración.
Sin embargo, no deberíamos descorchar botellas, porque la realidad es que lo que se va a cobrar en 2017 nos devolverá a los niveles retributivos del año 2015, los cuales, por cierto, distan mucho de los percibidos en 2013.
Vayamos por partes. Aunque a mediados de 2013 entró en vigor la reforma energética, lo cierto es que durante ese año no se aprobó la regulación específica que permitía ejecutarla (nada nuevo; la típica improvisación de los distintos gabinetes ministeriales de este país). En consecuencia, las instalaciones siguieron cobrando con arreglo a la normativa anterior.
Esto redundó en unos ingresos récord globales de aproximadamente 13.500 millones de euros. Llegó 2014, y comenzaron a hacerse notar los ajustes contenidos en el nuevo régimen económico; y no solo eso, sino que además los ingresos por venta de energía en el mercado fueron sustancialmente inferiores a lo que se esperaba (en, aproximadamente, 6,3 €/MWh). Lo anterior se tradujo en una pérdida del 26% de los ingresos respecto de los obtenidos el año anterior, cayendo por debajo de los 10.000 millones de euros.
[pullquote]»De forma agregada en estos tres últimos años las instalaciones han visto mermada su retribución en más de 8.944 millones de euros respecto de lo que deberían haber cobrado»[/pullquote]
En 2015, el mercado se situó en los límites que se preveían cuando se aprobó la Orden IET 1045/2014 (la que fijaba los parámetros retributivos) y ello condujo a unos ingresos totales de 11.387 millones de euros, muy superiores a los de 2014, pero también un 15,5% inferiores a los de 2013.
En 2016, teniendo en cuenta que el precio medio del mercado se ha situado por debajo de los 40 €/MWh, el ingreso que percibirán las instalaciones previsiblemente volverá a situarse en los niveles de 2014, en el entorno de los 11.300 millones de euros.
Es decir, de forma agregada en estos tres últimos años las instalaciones han visto mermada su retribución en más de 8.944 millones de euros respecto de lo que deberían haber cobrado si todos estos años se hubieran generado los mismos ingresos que en 2013.
¡8.944 millones de euros! Esta cifra representa un 90% de la cantidad total cobrada en 2014. Y, si este efecto ha sido tan alto, se ha debido en parte a las desviaciones de los precios reales de la energía en el mercado eléctrico respecto de las previsiones iniciales. Porque, mientras que la Orden IET 1045/2014 preveía que el precio del pool de los años 2014, 2015 y 2016 se situaría por encima de los 48 €/MWh, la realidad es que solo en el año 2015 se superó la expectativa de precio, mientras que el resto de años, el precio final se situó muy por debajo.
Lo cierto es que estas desviaciones eran previsibles; sobre todo si se tenía en cuenta la evolución histórica del precio medio del mercado eléctrico. Tal y como se puede observar en el siguiente cuadro, la media de precios del periodo 2009-2013 se situó en el entorno de los 43 €/MWh.
Así pues, como se puede observar, una mala estimación en el precio del pool del periodo 2014-2016 ha redundado en un descenso de los ingresos. Pero, ¿hasta qué punto el descenso el pool real ha perjudicado a las instalaciones? En el siguiente gráfico se muestra, para cada uno de estos tres años, el peso de los ingresos por venta de energía al mercado respecto del total.
Como muestra este gráfico, a nivel global, las instalaciones renovables son muy sensibles a las variaciones del precio del mercado eléctrico al representar siempre este más del 33% de los ingresos totales. Por tanto, cualquier desviación a la baja en el precio del mercado eléctrico tiene un elevado impacto sobre la retribución total a percibir.
Llegamos así a 2017, año en el que parece que la subida de ingresos regulados va a ser un maná para las instalaciones renovables y nos va a situar en niveles razonables.
Lamentablemente no va a ser así, por un lado, porque la subida en el régimen retributivo específico se produce para compensar (relativamente) los menores ingresos percibidos durante los tres últimos años y, por otro, debido a la menor capacidad que tendrán las instalaciones renovables para cubrir sus costes operativos del próximo año toda vez que se prevé un precio del pool muy bajo. En total, los ingresos del sector nos devolverán, como decíamos al principio, a niveles de 2015 porque prácticamente todo el aumento de la retribución regulada será compensado/corregido a la baja por unos menores ingresos del pool .
En resumen, que nadie nos venda como un incremento de ingresos la vuelta al status quo de 2015.
Pablo Corredoira
Socio de Haz Energia, SL
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Vale, pero no es el camino para acabar con el problema que supone el abastecimiento de la energía que se necesita.