Por Laura Ojea.
Organizaciones de desarrollo, ecologistas, sindicatos y organizaciones de lucha contra el cambio climático se han reunido para evaluar el Acuerdo de París de la COP21. Pese a que todos coinciden en la importancia del evento, ya que China, EEUU y la UE han tomado las riendas de este grave problema mundial, advierten que no hay instrumentos de control para su cumplimento.
La Fundación Alternativas ha presentado un informe para evaluarlo conjuntamente con la Confederación Sindical Internacional, Manos Unidas, Ecologistas en Acción, WWF, Greenpeace, CCOO, la organización de desarrollo InspirAction y otras organizaciones de desarrollo. En opinión de Ana Belén Sánchez, coordinadora del Panel de Sostenibilidad de la Fundación, “la reducción de las emisiones de CO2 de los últimos años han tenido que ver más con la crisis económica mundial que con políticas nacionales. En el caso de España, o empezamos a hacer los deberes ya, reduciendo hasta un 40% en 2030 esas emisiones, o me temo que tendremos que comprar derechos de emisión, con el gasto que esto supone para el país”.
Plan de Cambio Climático
Cumplir con los compromisos de la COP21 no es tan difícil, según Ana Belén Sánchez, “porque se puede reducir en un 80% la ineficiencia energética de los edificios solo con un poco de voluntad política, además de buscar alternativas al exceso de transporte por carretera que existe en España, con un plan de movilidad sostenible que se inicie en las ciudades y en las empresas, y por supuesto necesitamos un Plan de Cambio Climático, una Ley de Transición Energética que nos ayude a evolucionar de un mix energético de fósiles a uno renovable”.
Reconoció que lo único que ha mejorado en España es la eficiencia energética en el sector industrial.
Por su parte, Vicente Palacio, director adjunto del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas, añadió que “China y EEUU son los principales contaminantes del mundo, pero sin Obama y Xi Jinping, la COP21 no hubiera salido adelante”.
Respecto a España, Carlos Martínez, responsable del Departamento Confederal de Medio Ambiente de CC.OO., señaló que “el paralelismo con Europa deja a España en un mal lugar. En 2014 los países de la UE disminuyeron las emisiones contaminantes en un 24% mientras que en España aumentaron un 12%. Tomando como referencia más años, desde 2007 hasta 2014, las emisiones se han reducido pero básicamente por la crisis económica, pero en cuanto hay una pequeña recuperación esta evolución se revoca, como ocurrió en 2014 que ya aumentaron un 1,1%”.
Por eso, el responsable de CC.OO. considera que “se necesita una hoja de ruta clara y concluyente con medidas para hacer ver al sector empresarial, y energético, que el futuro está en la reducción de las emisiones de CO2”.
El Clima y los derechos humanos
“A nadie le extrañaría que cualquier país que ratifique su inclusión en la ONU adopte y aplique la Declaración de los Derechos Humanos, pues de forma análoga eso debería ocurrir con los Acuerdos del Clima”, advirtió Javier Andaluz, de Ecologistas en Acción, “además sorprende que no haya ni una sola mención sobre los combustibles fósiles y cuando se habla de sumideros climáticos, como los bosques, se señala a las ‘falsas soluciones’ como la tecnología de Almacenamiento y Captura de CO2”.
Por otro lado, en su opinión, “en el acuerdo desaparecen conceptos como los Derechos Humanos, la Protección y los Derechos de la Mujer, o qué soluciones ofrecen a los países que están ya sufriendo y sufrirán las consecuencias del Cambio Climático”.
En este asunto, Sagrario Monedero, responsable de Incidencia Política en InspirAction, añadió “que no se ha valorado la migración, los emigrantes ambientales y los refugiados climáticos como un problema mundial”.
Sin embargo, Marco Gordillo, coordinador del Departamento de Campañas y Redes de Manos Unidas, valoró positivamente que “se coloque la lucha contra el cambio climático en el mismo marco de la lucha contra la pobreza, porque afecta de diferente manera en función de dónde se viva. Un 20% de la población mundial vive bajo el umbral de la pobreza, y el 70% de éstos viven en entornos rurales, es decir, que dependen de la salud de los ecosistemas para sobrevivir. Además, suelen vivir en latitudes bajas y son los que menos han aportado en la emisión de gases a la atmósfera, pero encima son los que menos recursos económicos tienen para su adaptación a la nueva situación”.
Aunque para Gordillo, “el Acuerdo queda en agua de borrajas y excluye el derecho a la alimentación y a la seguridad alimentaria”, pero coincide en señalar que “hay una mayor percepción de la problemática por parte de la población civil.
Para Laura Martín, directora de Sustainlabour de la Confederación Sindical Internacional, “los compromisos adoptados son muy suaves, aunque la COP21 ha sido una de las más intensas que se recuerdan, por lo que ha tenido un mayor valor simbólico que real, ya que no hay castigo para quien no cumpla”.
El valor simbólico al que se refiere la experta es al reconocimiento de la existencia del cambio climático por la casi totalidad de los países del mundo.
Coincidió con ella, Mar Asunción, responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España, al señalar que “como ciudadana el mensaje que me llegaba era positivo, que en la Cumbre de París todos los países estaban de acuerdo para evitar el peligroso aumento de 2ºC de temperatura media del planeta, y ese mensaje ha calado en los ciudadanos”.
El poder de los lobbies
Para Mariano González, responsable de la campaña de cambio climático y energía de Greenpeace, “mientras que las siete mayores multinacionales del mundo están vinculadas al sector petrolífero, el mundo financiero mira ya a las renovables, lo que va a generar una fractura de cara al futuro y por eso ese mensaje es el que debe utilizarse para potenciar su desarrollo”.
González recordó que “en solo un año las petroleras han perdido casi la mitad de su valor bursátil” y se cuestiona ¿qué va a pasar con ellas en los próximos años si no se recupera el precio del barril? ¿se las va a rescatar?
Por último, señaló que “aumentarán las tensiones geopolíticas con el aumento de la temperatura del planeta y las consecuencias de fenómenos parecidos al actual del El Niño”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.