El sector sanitario se considera una de las actividades de mayor consumo de energía en todo el mundo. Y, además, tiene un impacto significativo en las emisiones de carbono. Se estima que representa aproximadamente el 5% del total empleado por los países desarrollados para mover su economía. Pero el sector ya está dando pasos para conseguir aumentar su eficiencia y reducir consumo y emisiones.
Las causas del gran consumo del sector sanitario, explican desde BEG, la compañía especializada en eficiencia:
“Son muy diversas, desde el alto número de hospitales, clínicas y otras instalaciones sanitarias con sistemas muy intensivos en consumo de energía, hasta las altas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), derivadas de la generación de esta energía. Incluso, la fabricación de equipos médicos, dispositivos y productos farmacéuticos también requieren energía y materiales que producen altas emisiones de carbono”.
Los centros sanitarios consumen más del doble de energía que los sectores que le siguen: oficinas, comercio, educación y alojamiento. Entre otros motivos, las necesidades de pacientes y personal médico deben cubrirse durante las 24 horas del día.
En muchos hospitales el consumo energético se reparte casi a partes iguales entre electricidad (alumbrado, fuerza, refrigeración) y gas natural o gasóleo (calefacción y agua caliente sanitaria). Se estima que el consumo de energía de un hospital tipo puede oscilar entre 500 y 1000 kWh/m2 al año. Además, a esto hay que sumar el transporte de pacientes y personal médico. Y la gestión de residuos médicos, que también impactan significativamente a las emisiones de GEI.
Eficiencia en el sector sanitario
Sin embargo, el sector sanitario ya está tomando medidas para aumentar eficiencia y reducir consumo y emisiones. Según explica Luis Claver, country manager de B.E.G. Hispania:
“En B.E.G estamos observando cómo todos los actores del sector sanitario están redoblando sus esfuerzos en el campo de la eficiencia energética como única vía para conseguir que todos los nuevos edificios alcancen el objetivo de cero emisiones de GEI en 2030”.
Entidades tanto públicas como privadas están ya instalando sistemas eficientes de control de iluminación. Con una gestión centralizada, las clínicas pueden supervisar sus instalaciones. Así, se favorece el control de consumos, horarios y niveles de iluminación en función de la presencia de personas y la luz ambiental en habitaciones, despachos médicos, quirófanos y zonas de paso.
Es el caso de hospitales de referencia. Entre ellos, el Gregorio Marañón, el 12 de Octubre y la Clínica Quirón, en Madrid. O el Hospital de Manzanares y el de Valdepeñas, en Ciudad Real.
Además, las tecnologías inteligentes, explican desde BEG, también contribuyen a reducir consumo y emisiones y a optimizar confort y seguridad. A esto se suman otras medidas de eficiencia energética aplicadas a:
- Sistemas de climatización;
- Tecnologías de generación de energía renovable;
- Mejor gestión de residuos;
- O la promoción de prácticas sostenibles en la adquisición de productos médicos y suministros.
Todas estas medidas pueden ayudar a reducir el impacto ambiental del sector sanitario y promover una atención médica más sostenible.
Iluminación
En el campo de la iluminación, juega un papel importante la implantación de la tecnología LED. Permite ahorrar energía y recudir las emisiones de CO2, y cuenta con bajos costes de mantenimiento y funcionamiento. Este tipo de iluminación, además, ayuda a mejorar el bienestar de personal y pacientes, creando una atmósfera agradable y reconfortante. La luz circadiana o biodinámica contribuye a reforzar el ritmo biológico día-noche, aportando bienestar y confort a pacientes y personal.
Luis Claver añade:
“Ahorrar energía empieza por utilizar tecnologías de iluminación de última generación. Las fuentes de luz y las luminarias actuales reducen el consumo de energía a la vez que mejoran significativamente la calidad de la iluminación. Desde nuestra compañía recomendamos al sector el uso combinado de luminarias energéticamente eficientes y un control inteligente de iluminación. Estos dos sistemas aunados permiten alcanzar el nivel óptimo de ahorro que requiere el sector sanitario optimizado”.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela