El Departamento de Energía de Estados Unidos concederá 22 millones de dólares para financiar, a través de la Agencia Avanzada de Proyectos de Investigación de Energía (ARPA-E), 18 proyectos de innovación en el marco del programa MARINER, que busca desarrollar las herramientas oportunas para convertir al país en líder en biomasa marina.
El objetivo de los proyectos MARINER es mejorar la seguridad energética y la competitividad económica de Estados Unidos ya que las microalgas pueden utilizarse tanto para combustibles de transporte doméstico como para productos químicos y otros productos comerciales sin competir con el cultivo de alimentos por la tierra o el agua. dice el Departamento de Energía estadounidense en un comunicado.
«Desde Alaska hasta la Costa del Golfo, Estados Unidos tiene recursos extraterritoriales capaces de producir suficiente algas para manejar hasta el 10 por ciento de nuestra demanda de combustible de transporte«, ha dicho Eric Rohlfing, director interino de ARPA-E. «Al concentrarse en los desafíos tecnológicos para el crecimiento y la recolección de microalgas de manera eficiente y rentable, los equipos del proyecto MARINER están construyendo las herramientas que necesitamos para poner plenamente este recurso a trabajar contribuyendo a nuestro futuro energético«.
Hoy en día, casi toda la biomasa doméstica producida para generar electricidad y combustibles líquidos se produce en la tierra ya que, ahora mismo, aunque la producción de microalgas ha aumentado sustancialmente durante el último cuarto de siglo, lo cierto es que no alcanza ni la escala, ni el coste ni la eficiencia necesarios para hablar de una industria contundente de combustibles marinos, explica el Departamento de Energía de EEUU.
Biomasa marina
El logro de esta productividad aumentada requiere un enfoque basado en la tecnología centrado en la transformación, mejoras a nivel de sistemas e ingeniería, incluyendo la investigación avanzada en diseño de la granja, y funcionamiento autónomo, señala.
Entre los proyectos MARINER está el del equipo Fairbanks de la Universidad de Alaska que desarrollará granjas modelo escala replicables para la producción rentable de algas de azúcar, un tipo de alga marina. El proyecto UAF tiene como objetivo reducir el coste usando diseños diseñados a medida, ya que que simplifica la instalación y la producción para reducir los gastos operativos.
Proyectos MARINER
El equipo busca integrar todo el proceso agrícola, incluyendo la producción de semillas, la siembra, el crecimiento, la cosecha y la re-siembra. Hará especial hincapié en el desarrollo de métodos de aprovechamiento rentables basados en tecnologías aplicadas en la industria pesquera comercial.
Otro ejemplo es el proyecto del equipo de la Universidad de Southern Mississippi que desarrollará un recinto semi-autónomo para esteras de Sargassum, o sargazo, flotantes, en el que remolcadores accionados por ondas, operados remotamente en tierra por una sola persona, moverán el recinto para evitar tormentas y barcos, o moverlo a «zonas muertas» donde los nutrientes excesivos pueden ser absorbidos por las algas marinas, mejorando la salud de los océanos.
Proyecto CYCLALG en Europa
La producción de microalgas para energía o combustibles no es sólo objeto de interés en Estados Unidos, a este lado del Atlántico también despierta interés. Por ejemplo, técnicos del Departamento de Biomasa de CENER (Centro Nacional de Energías Renovables), han llevado a cabo durante el primer semestre de 2017 el escalado del cultivo de microalgas en las instalaciones del CB2G (Centro de Biocombustibles de 2º Generación), a partir de los protocolos de cultivo desarrollados en Neiker–Tecnalia. Durante la realización de este escalado se han producido los primeros 12 kg de biomasa de microalgas con una concentración en sólidos mayor a la esperada y con un contenido en lípidos superior al 50%.
También en esos meses se ha realizado la valorización del aceite extraído de las microalgas cultivadas, que ha sido llevada a cabo por CATAR-CRITT (socio del proyecto) para la producción de biodiésel. Una empresa del sector de los biocombustibles se encarga, actualmente, de testar la calidad de este biodiésel, así como de evaluar el posible interés de este producto para el sector industrial.
Estos son algunos de los primeros resultados obtenidos como parte del trabajo desarrollado en el proyecto CYCLALG, que está financiado por el Programa Operativo de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA) 2014-2020. CYCLALG tiene como objetivo principal desarrollar y validar procesos tecnológicos dirigidos a implementar la obtención de biodiésel por la vía del cultivo de microalgas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.