El Departamento de Energía de EEUU (DOE) ha publicado el informe ‘Billion-Ton 2023’ (BT23). Describe cómo Estados Unidos puede producir de forma sostenible más de mil millones de toneladas de biomasa al año. La abundante oferta de recursos renovables del país haría posible la producción de suficiente combustible de aviación sostenible (SAF) para superar la demanda del mercado prevista para 2050.
Eso permitiría a EEUU descarbonizar completamente la industria de la aviación con combustible SAF. Explica el DOE que impulsar soluciones energéticas limpias como la biomasa es fundamental para alcanzar los objetivos nacionales de descarbonización. Además, es un componente clave de la agenda «Invirtiendo en Estados Unidos» del presidente Biden. Su objetivo es ofrecer nuevas oportunidades económicas en todo el país y, al mismo tiempo, abordar la crisis climática.
Jennifer M. Granholm, secretaria de Energía de EEUU, ha señalado:
«El informe Billion-Ton muestra que Estados Unidos está preparado para liderar el mundo en la emergente industria de la biomasa renovable, abriendo interesantes oportunidades económicas para las comunidades agrícolas y rurales y ayudando a avanzar en los combustibles sostenibles que necesitamos para reducir las emisiones nocivas y crear comunidades más sanas en todo el país.»
Biomasa y combustibles
Según el informe, la descarbonización de sectores industriales y del transporte en EEUU depende en gran medida del impulso a la producción de biomasa sostenible para su uso en combustibles líquidos, productos químicos de origen biológico y otros productos. Entre los aspectos más destacados del informe BT23 se incluyen:
- EEUU utiliza actualmente unos 342 millones de toneladas de biomasa. Esa cantidad incluye maíz en grano para etanol y madera/residuos de madera para calor y electricidad. Con esa cifra se satisface, aproximadamente, el 5% de la demanda anual de energía de EE. UU.
- El país puede triplicar la producción de biomasa. Podría producir unos 60 mil millones de galones de combustibles líquidos bajos en gases de efecto invernadero. Y eso sin dejar de satisfacer la demanda prevista de alimentos, piensos, fibras, productos forestales convencionales y exportaciones.
- Los recursos de biomasa actualmente disponibles, pero no utilizados, pueden añadir unos 350 millones de toneladas/año de biomasa adicionales. Con ello se conseguiría duplicar la bioeconomía estadounidense.
- Los recursos de biomasa, como los cultivos energéticos, en un futuro mercado pueden proporcionar más de 400 millones de toneladas de biomasa al año por encima de los usos actuales.
- Otras innovaciones tecnológicas podrían dar lugar a recursos en evolución y emergentes que representen un potencial adicional de biomasa.
El análisis garantiza resultados sostenibles. Se han tenido en cuenta:
- Los riesgos potenciales para la calidad del suelo, el aire y el agua;
- La disponibilidad de agua;
- Y el imperativo de proteger los bosques y la biodiversidad de Estados Unidos.
Informe BT23
BT23 analiza la capacidad de producción de biomasa de aproximadamente sesenta recursos. Varios de ellos nunca habían sido objeto de una evaluación por parte del DOE. Como ejemplos de los que han entrado en el análisis:
- Cultivos de semillas oleaginosas de invierno;
- Árboles y maleza recogidos de los bosques para prevenir los incendios forestales;
- Macroalgas, como las algas cultivadas en granjas oceánicas;
- Dióxido de carbono de las plantas industriales.
Y concluye el informe que:
“La amplia dispersión y variedad de estos recursos garantizará que los beneficios de la ampliación de la producción de biomasa se extiendan tanto a las zonas rurales como a las urbanas”.
La expansión de la producción nacional de biomasa sostenible apoya el enfoque de todo el gobierno de la Administración Biden-Harris. El objetivo es conseguir cero emisiones netas en 2050. Pero también avanzar en el liderazgo internacional de EEUU en energías limpias.
Asimismo, apoya el Gran Reto de Combustible de Aviación Sostenible. Su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida del SAF en un 50% en comparación con el combustible convencional. Y, además, el Clean Fuels & Products Energy Earthshot™. En este caso, el objetivo es descarbonizar la industria química y de combustibles mediante fuentes alternativas de carbono.
EL informe recoge las contribuciones y revisiones de varias agendas federales laboratorios nacionales, universidades y partes interesadas de la industria.
Además, el Departamento de Agricultura ha publicado el Plan to Enable the Bioeconomy in America: Building a Resilient Biomass Supply. Describe un plan para impulsar la cadena de suministro de biomasa para la fabricación nacional de productos de base biológica. Asimismo, busca promover la sostenibilidad medioambiental y las oportunidades de mercado para los pequeños y medianos productores.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela