Se ha celebrado en Múnich la mayor feria de almacenamiento de energía, ees (Electrical Energy Storage). Hablábamos de ella hace unos días. Ha formado parte de The Smarter E Europe junto a otras tres ferias. Nuestro compañero, Diego Pedraza, estuvo en ees y nos ha enviado un resumen del evento.ees
contó este año con alrededor de 1.350 expositores, de los que 450 eran de almacenamiento, y con más de 50.000 visitantes. Ha vuelto a crecer, con respecto a expositores, 15% más, y visitantes, un 8% más que el año anterior. Es un buen reflejo del progresivo y mayor interés en los tres mercados principales del almacenamiento estacionario: residencial, comercial e industrial.
El almacenamiento para la movilidad ocupó un plano importante también. Fue gracias, principalmente, al auge de la venta de baterías de litio para coches, que es el 90% de todas las baterías compradas.
Evolución de ees
Este año ha habido una significativa presencia de compañías del almacenamiento de mayor escala y de productores de baterías. En todo caso, el sector residencial siguió ocupando gran parte del foco.
Los mercados comercial e industrial están aumentando enormemente, especialmente en Alemania. En estos mercados, el número de servicios que puede proporcionar la tecnología al cliente, además de almacenar electricidad, es el factor diferencial crucial.
Por eso, la red eléctrica inteligente (smart grid), la inteligencia artificial y el Internet de las cosas (IoT, en inglés) jugarán un papel vital creciente.
Otro aspecto significativo de la presente feria fue el incremento sustancial en la cantidad de productores de baterías chinos presentes. El 90% de todas las baterías se producen ya en China, pero se destinan al mercado automovilístico.
Tecnologías expuestas en ees
La variedad de tecnologías de almacenamiento presentes en el evento fue increíble. Así:
- Baterías de ion-litio. Acapararon la mayor parte de la atención. Son las más solicitadas, por precio y densidad energética. Su eficiencia aumenta, mientras baja el precio, lo que refuerza su demanda.
- Baterías de plomo. Suelen ser un poco más caras que las baterías de litio, pero pueden competir con éstas últimas en casos específicos.
- Baterías de vanadio. Son muy flexibles, ya que permiten todo tipo de combinación de energía y de potencia. Su desventaja radica en que el precio de la materia prima varía mucho en los mercados internacionales.
- Las baterías de agua salada, sal o sal fundida son también casi 100% reciclables y no utilizan minerales de tierras raras. Sin embargo, pueden tener una vida útil un tanto corta.
- Almacenamiento con hidrógeno. Vimos que, en este momento, conviene más utilizar esta molécula, producida con energía renovable, para añadirla a la red de gas, usarla directamente en la industria, emplearla para producir combustibles o, en un futuro, para la movilidad.
- Almacenamiento de energía térmica con agua, un sistema sencillo y con un buen precio. Es ideal para climas fríos, en los que se consume mucha electricidad para calentar edificios, en invierno o incluso a lo largo del año. Por tanto, tiene menor relevancia en España.
- Otras tecnologías de almacenamiento. La feria contaba también con baterías con dos usos (almacenamiento y movilidad); portátiles y servicios de alquiler de baterías.
Predicciones
Las predicciones de los conferenciantes en ees fueron cuantiosas: la industria se multiplicará por mil en 2050, pero ya en 2024 será difícil satisfacer la demanda europea.
- El almacenamiento seguirá la “Ley de Swanson”, que observa que el precio de los paneles solares baja un 20% cada vez que la venta mundial total se duplica.
- La mayoría de los consumidores pasarán a ser prosumidores (acrónimo de productor y consumidor).
- La digitalización será una pieza clave del sector.
Conclusiones
Y, con respecto a las conclusiones:
- El mercado del almacenamiento va a crecer exponencialmente en las siguientes décadas.
- Los precios de las tecnologías favoritas del mercado bajarán.
- Aparecerán muchos sistemas de almacenamiento nuevos.
- Se invertirá gran cantidad de dinero en la investigación.
- El problema del reciclaje de las baterías (especialmente de litio) aumentará. Aunque ya ha grupos que se plantean su segundo uso y/o el reciclaje.
Futuro y almacenamiento
La feria ha permitido hacer un buen número de suposiciones, para los entendidos, especialmente. Pero nosotros también hemos querido ir más allá de estas proposiciones. Así:
El almacenamiento, apoyado por las energías renovables, es un arma que va a cobrar cada vez más fuerza en la lucha contra el cambio climático y por la descarbonización.
Por otro lado, permite plantarle cara a las empresas eléctricas grandes, darle una voz a la pequeña consumidora o prosumidora y hacer llegar la luz a miles de millones de persones que aún no disponen de este servicio tan básico.
Los siguientes años marcarán el camino a seguir durante las décadas futuras. Esto acaba de empezar y sólo una cosa es cierta: el cambio ha venido para quedarse. Esperemos que traiga consigo una sociedad descarbonizada, más independiente y más democrática.
Para cualquier pregunta sobre almacenamiento, dejamos el correo electrónico de Diego Pedraza. [email protected]
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela