Si se confirman los planteamientos de la campaña electoral, la victoria de Donald Trump echaría el ancla a la política verde de Barack Obama. Según sus propias palabras, «serán los norteamericanos los que reconstruyan este país, y será energía norteamericana, extraída de fuentes norteamericanas, la que alimente al país.
De esta forma, Donald Trump dará luz verde a la explotación de todas las fuentes energéticas y levantará las restricciones a los combustibles fósiles, en contra del acuerdo climático de París. De hecho, una de sus promesas es la cancelación del Acuerdo de París y la retirada de los fondos de Estados Unidos destinados a la lucha de Naciones Unidas contra el cambio climático, un hecho que considera un engaño.
El carbón, al que el anterior presidente había impuesto fuertes restricciones, será parte de la política energética para revitalizar la industria del acero, y las energías renovables podrían perder los subsidios federales. Según palabras de Trump, «la eólica es un peligro para las aves y poco estética visualmente». Algo de lo que se hablaba en España hace más de 15 años cuando se tenía una falsa percepción de las renovables.
[pullquote]las energías renovables podrían perder los subsidios federales.[/pullquote]
La nueva política económica y energética de Donald Trump podría suponer una involución en el desarrollo de la industria de Estados Unidos. Entre las prioridades encontramos el freno a los tratados de libre comercio internacionales, o a la importación de crudo de cualquier parte del mundo.
Programa electoral de Donald Trump
No hay más que echar un vistazo a su programa electoral para darse cuenta del contrasentido de sus afirmaciones: Si en un primer párrafo habla de una América independiente y de la protección del aire limpio y de los recursos naturales, después habla de los 50 trillones de dólares que quedan sin explotar en el país en forma de shale gas, petróleo y carbón.
Sin embargo, defiende su argumentación prometiendo al menos 2 millones de nuevos puestos de trabajo en 7 años con la explotación masiva de la industria del shale gas, y otros 400.000 nuevos puestos de trabajo por año, que se sumarían a los 10 millones que se mueven alrededor del gas natural.
Nacionalismo
Tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, se confirman los augurios de una nueva etapa internacional mucho más nacionalista, provocada sin duda por la crisis económica mundial. Aunque pueda parecer que la historia se repite si miramos atrás en el siglo XX, la economía ha cambiado mucho desde entonces. Las grandes compañías multinacionales dominan ahora el mundo. La historia contará el resto.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.