El objetivo del proyecto es realizar un análisis de las posibilidades, dificultades y retos de implantar sistemas digitales innovadores de seguimiento de control de emisiones de partículas mediante un panel de sensores químicos y ambientales en instalaciones de combustión de biomasa de 100 kW a 5 MW en entornos urbanos.Madrid. Elena Alonso Asensio
Según ha explicado Javier Díaz, presidente de Avebiom, que se ha comprometido con el desarrollo de este proyecto, uno de los retos del desarrollo comercial sostenible de la biomasa para uso térmico es el de “su empleo como combustible de calefacción en las grandes ciudades”, en las que “pueden existir limitaciones en los niveles de emisión de los equipos de combustión relacionados con los altos índices de contaminación del aire”.
De ahí la importancia del proyecto «Digital Biomass», una iniciativa que también cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía y que permitirá contribuir a la mejora de los procesos de fabricación de calderas de biomasa y de biocombustibles sólidos utilizados como combustibles.
Cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través de la convocatoria de ayudas 2017 de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs), el proyecto se propone analizar las posibilidades, dificultades y retos de implantar sistemas digitales innovadores de seguimiento de emisiones mediante un panel de sensores químicos y ambientales en instalaciones de combustión de biomasa de 100 kW a 5 MW en entornos urbanos.
Y es que según se puso de manifiesto el pasado mes de septiembre en Expobiomasa 2017, España contará con 704 redes de calor con biomasa en 2020, un 95% más en solo tres años. Además, el crecimiento de la potencia instalada será de más del doble, con 860.757 KW en 2020, frente a los 401.057 KW que se registrarán este ejercicio, según las estimaciones del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa.
El proyecto de la Diputación de Girona que ha permitido incorporar biomasa en 85 edificios de 50 municipios; la red de calor de Cuéllar, de más de tres kilómetros de longitud o la de Móstoles que abastece de calefacción y agua caliente a 2.500 viviendas, son algunos ejemplos.
Control de emisiones
El hecho es que en Europa la biomasa ya representan el 16% de la calefacción y en España nueve de cada diez de las nuevas instalaciones utilizan esta fuente de energía que solo en nuestro país evitó en 2016 la emisión de 3,68 millones de toneladas de CO2, una reducción que es equivalente a la contaminación que producen 2,45 millones de vehículos durante un año.
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía el uso de la biomasa en calefacciones de viviendas unifamiliares o centralizadas de edificios o en redes de distrito son una alternativa al consumo de gas y otros combustibles sólidos y generan un ahorro derivado del consumo de energía, superior al 10% respecto al uso de combustibles fósiles, un porcentaje que puede ser mayor en función del tipo de biomasa, la localidad y el combustible fósil sustituido.
Así, afirma, que comparadas las emisiones de las calderas de biomasa con las de los sistemas convencionales de calefacción los valores de SO2, responsable de la lluvia ácida, son en el caso de las calderas de biomasa más bajos o similares a los de gasóleo y gas. Sin embargo, en cuanto a las partículas las emisiones son superiores, aunque dentro de los límites que definen la legislación.
Ahora bien, también señala que analizando el ciclo de vida del proceso en su conjunto (extracción, producción, transporte, etc.) para los tres combustibles considerados, «la situación se torna indiscutiblemente favorable a la biomasa…si se tiene en cuenta que los combustibles fósiles (gas natural) o derivados de ellos (gasóleo) han de ser extraídos en lugares muy lejanos, ser transportados, transformados, bombeados…, antes de llegar al punto de consumo. Y todas estas operaciones consumen asimismo mucha energía«.
Según los datos que maneja Apropellets y que expuso en Genera 2016, los resultados de comparar las emisiones del ciclo de vida de gasóleo, gas natural y astillas de madera y pellets para calefacción serían los siguientes:
Precisamente el Consejo de Ministros del pasado 22 de diciembre aprobó un Real Decreto para limitar las emisiones a la atmósfera de contaminantes procedentes de instalaciones de combustión medianas que transpone la Directiva comunitaria y actualiza el Catálogo de Actividades Potencialmente Contaminadoras de la Atmósfera (CAPCA).
Este Real Decreto establece valores límite de emisión, para las instalaciones con una potencia térmica nominal igual o superior a 1 MW e inferior a 50 MW , de determinados contaminantes como el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.