La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha pedido al Gobierno reducir al 25% el término fijo en la factura de la luz. Quieren que este tramo de la tarificación se acerque al precio que se paga en los países de nuestro entorno para así evitar que su alto precio sea un obstáculo para el desarrollo de nuevas tecnologías como el coche eléctrico.
«Repercutir los costes del sistema en el término de potencia supondría un freno a las políticas más innovadoras identificadas en el PNIEC, como son el fomento del autoconsumo y de la eficiencia energética», afirma Jorge Barredo, presidente de UNEF.
La Unión Española Fotovoltaica ha publicado un informe en el que incluye algunas «indicaciones» sobre los elementos que deberían guiar esta reforma para que se garantice un alineamiento con los principios de la transición energética y el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
La primera de estas «indicaciones» habla realinear el término fijo de la tarifa eléctrica con los porcentajes de los países del entorno «para dar una señal de precio adecuada a los consumidores», situando su peso en el 25% de la factura de la luz y el de la variable en el 75%.
Esta medida explican que supondría volver a una situación similar a la anterior a las subidas del término de potencia que se produjeron entre 2012 y 2015. Y permitiría que la tarifa de la luz no sea una barrera para la transición energética.
Los escollos de un término fijo demasiado elevado
La asociación valora que para que se implementen medidas de eficiencia energética se requiere «una fuerte señal de precios al consumo de energía, ya que un alto peso del término fijo reduce el ahorro económico que implica el ahorro energético».
Las reflexiones de Unef apuntan que una subida de la parte fija de la factura desincentiva la instalación del autoconsumo, pues los aumentos en el término de potencia alargan los plazos de amortización de estos proyectos y producen un efecto inadecuado en el consumidor, que observa que paga ‘lo mismo’ independientemente de su consumo.
Otro de los grandes problemas que, a juicio de Unef, supone tener un término fijo de la factura de la luz tan elevado es que dificulta el desarrollo de la infraestructura de carga del vehículo eléctrico.
Desde la patronal consideran que una tarifa con un alto término de potencia no se adapta al perfil de uso de la red que realizan las estaciones de recarga del vehículo eléctrico.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.