La Agencia Internacional de la Enegía AIE observa una desaceleración del crecimiento mundial de la demanda de gas a pesar de que sus precios son ahora mucho más bajos. Es cierto que tras el estancamiento que sufrió en el 2014, la demanda mundial de gas sí volvió a crecer al año siguiente, en el 2015, pero muy por debajo de la media histórica.
Desde el año 2012, la demanda mundial de gas sólo ha aumentado un 1,0% al año lo que contrasta con la media de los diez años que se sitúa en un 2,2%. Un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Enegía AIE prevé que la demanda llegará a 3,9 trillones de metros cúbicos en 2021, aumentando a una tasa media anual de 1,5%, equivalente a un incremento de 340 mil millones de metros cúbicos entre 2015 y 2021.
El crecimiento más lento de la demanda de energía primaria y la reducción de la intensidad energética de la economía mundial están provocando la disminución del crecimiento de la demanda de todos los combustibles fósiles, incluido el gas. El informe llama también la atención sobre el hecho de que la transformación de la energía en China» y un sutil crecimiento en las economías avanzadas están creando vientos en contra de la demanda de energía en general.
La bajada de los precios de los combustibles fósiles para compensar esta tendencia ha fracasado hasta ahora, dice la AIE. Con todo, la desaceleración del crecimiento de la demanda de energía primaria significa que la proporción de gas en la matriz energética del mundo todavía aumentará marginalmente en los próximos cinco años, advierte.
Apoyo a las renovables
Particularmente en el sector de la energía, hay otros factores que están limitando la capacidad del gas para expandirse más rápidamente ya que si no, no se entiende que, por ejemplo en Asia, donde la caída de los precios ha sido más acusada, el crecimiento de la demanda de gas se haya debilitado considerablemente. No parece haber una relación directa entre la demanda y los precios.
En este sentido, la Agencia Internacional de Energía apunta que es difícil para el gas competir con un carbón muy barato, la caída de los costes y una política continuada de apoyo de las energías renovables. Aunque una consecuencia de los bajos precios de los combustibles fósiles podría ser el aumento del riesgo de que las políticas de apoyo a las renovables se debiliten, hay poca evidencia de que esto esté ocurriendo por el momento, según el informe. Como el carbón sigue siendo más barato y el despliegue renovable se ha visto poco afectado por la caída de los precios de los combustibles fósiles, la demanda de gas se ha mantenido débil, explica.
El crecimiento de la demanda de gas en Estados Unidos será más lento porque se prevé un estancamiento del consumo de gas en el sector eléctrico. En este país, la continuidad de los incentivos federales que se aprobaron en 2015 para la energía solar y eólica asegurarán su continua y fuerte implantación en el resto de la década. En cuanto a la producción el nuevo informe de la AIE afirma que su crecimiento en Estados Unidos se va a desacelerar pero va a seguir suponiendo un tercio de los incrementos de la producción mundial.
En el resto del mundo, mientras que en Europa la demanda se estabilizará, la AIE duda sobre lo que ocurrirá en China pero lejos de pronósticos pesimistas, se inclina a una probable recuperación de la demanda. En India por ejemplo, crecerá.
¿Qué va a pasar con los precios?
En los primeros cinco meses de 2016, el diferencial medio entre los precios spot de gas natural licuado GNL de Asia y los precios de los Estados Unidos fue sólo de 2,5 USD/ Btu USD, muy lejos del promedio de alrededor de 11 USD/ Btu que había prevalecido entre 2011 y 2014. Así, que los precios mundiales se mantendrán bajo presión en los próximos años ya que la aparición de grandes cantidades de suministros de GNL desde los Estados Unidos los mantendrá una estrecha relación entre los precios de América del Norte y los precios spot del gas en otras regiones.
En los Estados Unidos, los precios tienden a recuperarse de sus mínimos de 2015 debido a que las necesidades de la demanda doméstica y las exportaciones exigirán un robusto crecimiento de la producción. En Asia, los precios seguirán vinculados a los del petróleo, una relación que tenderá a disminuir gradualmente por un exceso de suministro y unos mercados cada vez más flexibles de GNL.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.