China no dio el visto bueno a ningún proyecto siderúrgico basado en carbón durante el primer semestre de este 2024. Quiere acelerar la transición hacia la producción verde. Con ello, también trata de evitar el impacto del nuevo impuesto al carbono en las exportaciones a Europa. Así lo indica un informe de Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
China tiene la industria siderúrgica más grande del mundo, representando más de la mitad de la producción mundial. Eso hace necesaria la descarbonización del sector, tanto a nivel de país, como global.
Según CREA, la descarbonización del sector del acero en China se había estancado en 2023. Pero la revisión del primer semestre de 2024 ha revelado un posible punto de inflexión para la descarbonización. Según señala el informe, y por primera vez, China no permitió nuevos proyectos de fabricación de acero a base de carbón. Además, se están aplicando nuevas políticas para respaldar la tendencia.
El acero se puede producir a partir de mineral de hierro en hornos de alto horno con oxígeno (BF-BOF) utilizando carbón como combustible y reductor. Pero también a partir de chatarra de acero reciclada en hornos de arco eléctrico (EAF). El sector siderúrgico en China depende principalmente de BF-BOF. Eso lo convierte en el segundo mayor emisor de CO2 del país, después de la generación de electricidad.
Una de las causas por las que China está intentando reducir su acero basado en carbón estriba en las medidas de la Unión Europea. La presión sobre China es importante. Las exportaciones a Europa estarán sujetas al Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM) a partir del año próximo, lo que podría encarecerlas, perdiendo competitividad.
Europa introdujo el CBAM para abordar el problema de la ‘fuga de carbono’. Permite a las empresas evitar los costes de carbono al adquirir productos de países con un cumplimiento climático más débil. Con la entrada en vigor del CBAM, los importadores de acero, fertilizantes, cemento y productos químicos pagarán gravámenes basados en la huella de carbono de los productos que compran.
Datos de CREA sobre acero en China
Según los datos de CREA:
- En los primeros seis meses de 2024, los gobiernos provinciales chinos permitieron 7,1 millones de toneladas de capacidad de producción de acero. Pero todos los proyectos fueron de hornos de arco eléctrico con chatarra, no para los de altos hornos con uso intensivo de carbón.
- Eso podría suponer un punto de inflexión para la industria siderúrgica china en términos de detener nuevas inversiones en producción de acero con carbón.
- China podría reducir 200 millones de toneladas de CO2 de la industria siderúrgica de aquí a 2025. La cifra supondría una reducción del 10% respecto a los niveles de emisiones más altos registrados hasta ahora en 2020.
- Las reducciones de CO2 previstas por China de 200 millones de toneladas para 2025 equivalen a las emisiones anuales del sector siderúrgico de la UE.
- A medida que la demanda de acero de China alcanza su pico y hay más chatarra disponible, aumenta el potencial para producir sin carbón. Eso supone una gran oportunidad para la reducción de emisiones en los próximos 10 años.
Medidas políticas
Las políticas estatales chinas consideran necesario reducir las emisiones de CO2 del sector siderúrgico. Así lo han anunciado en su plan para 2024 y 2025. Los objetivos: reducir un total de 20 millones de toneladas de carbón estándar; y 53 millones de toneladas de emisiones de CO2 en comparación con 2023.
Además, el plan contempla restricciones estrictas a las exportaciones de productos de hierro y acero con alta intensidad energética, pero bajo valor añadido. Eso podría limitar el volumen del excedente de producción de las siderúrgicas chinas que se vende en el exterior.
Los mandatos del gobierno central han hecho que los gobiernos provinciales presenten planes para reducir la producción de acero en 2024. Las provincias con un alto crecimiento de la producción de acero en 2023 y de enero a mayo de 2024 podrían tener problemas. Las acerías más afectadas serán las que utilicen hornos de oxígeno básico de alto horno (BF-BOF) debido a su alta intensidad de carbono. Se dará prioridad a los hornos de arco eléctrico (EAF) para garantizar buenas tasas de producción.
También el gobierno chino ha emitido políticas de apoyo para expandir el suministro interno de chatarra de acero más rápidamente en los próximos años. Incluyen impuestos y ayuda financiera.
El inminente Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono de la UE ha acelerado los esfuerzos para mejorar las medidas de contabilidad del carbono e incluir al sector siderúrgico en el Sistema Nacional de Comercio de Emisiones de China.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
