La COP26, la cumbre del cambio climático, que se iba a celebrar en noviembre en Glasgow (Escocia), se ha aplazado. Sin fecha concreta, se supone que tendrá lugar a mediados del año próximo. Patricia Espinosa, responsable de la ONU para el cambio climático, y responsables de los gobiernos británico e italiano lo decidieron ayer.
Estaba prevista la celebración de la COP26 del 9 al 18 de noviembre en Glasgow. Sin embargo, el COVID-19 ha hecho que se aplazara, por la expansión generalizada y la imposibilidad del llevar a cabo una cumbre “ambiciosa e inclusiva”.
Con esta decisión, además, se persigue que todas las partes se puedan centrar en las cuestiones a debatir. La cumbre es vital por lo que el aplazamiento permitirá que se puedan realizar mejor los preparativos necesarios.
Alok Sharma, el ministro británico designado para presidir la cumbre, ha explicado que lo principal ahora es centrar esfuerzos para salvar vidas. Aunque ha asegurado que seguirá trabajando con fuerza frente a la crisis climática.
Por su parte, Patricia Espinosa, ha añadido:
“El COVID-19 es la amenaza más urgente a la que se enfrenta la humanidad hoy en día. Pero no podemos olvidar que el cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad a largo plazo”.
España apoya la decisión de posponer la COP26
El Ministerio para la Transición Ecológica considera la decisión “justificada y entendible”. Sin embargo, desde el ministerio indican que no debe implicar una relajación en la lucha contra la emergencia climática. Recuerdan que es necesario que se cumplan los Acuerdos de París. Y además que se debe mantener el compromiso de orientar el progreso de forma compatible con el clima.
No es una buena noticia que se posponga la cumbre. Consideran «fundamental, muy importante, trabajar para la concertación de la acción en materia de clima a nivel internacional».
Sin embargo, justifican la decisión del aplazamiento porque el mundo se enfrenta a un desafío global desconocido hasta ahora. Además, consideran que intentar entender y resolver el desafío “mina la energía” para trabajar y “responder a la llamada de la COP26”.
Confían en que, cuando acabe la crisis del coronavirus, la recuperación, el relanzamiento de la economía, del patrón de convivencia social, encuentre en las soluciones climáticas un buen espacio de compromiso y bienestar para todos.
El Parlamento Europeo responde también
En Europa se considera que la COP26 es particularmente importante. 2020 es el año en el que los gobiernos europeos deben revisar sus contribuciones nacionales. Los diferentes planes deben conducir a una mayor ambición en la lucha contra el cambio climático.
Tras el anuncio de posponer la COP26, Pascal Canfin, presidente del Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, ha afirmado:
“Combatir el cambio climático es tan importante como lo es siempre y los preparativos de la UE hacia la COP26 deben continuar.
Tomamos nota de la postergación de la COP26 debido a la crisis mundial del COVID-19.
Los esfuerzos para salvar vidas y luchar contra COVID-19 siguen siendo una prioridad. Sin embargo, esto es un retraso, no una razón para detener el trabajo necesario para enfrentar el cambio climático.
La COP26 de Glasgow aún debe ser el momento en que el mundo decida ser más ambicioso y cerrar la brecha para cumplir con los Acuerdos de París.
Debemos finalizar la Ley de Clima de la UE con un objetivo actualizado de -55% para 2030 a su debido tiempo antes de la COP26. Y debemos seguir abordando el cambio climático y la pérdida de biodiversidad con nuestros socios internacionales, en particular China, para ser más ambiciosos y hacer que la COP26 en Glasgow sea un éxito”.
FUENTES: PARLAMENTO EUROPEO Y EUROPA PRESS
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela