El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy una convocatoria del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para proyectos de I+D en almacenamiento energético. La convocatoria se dirige a organismos de investigación, universidades y empresas con actividades innovadores en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la ejecución de los fondos Next Generation EU.
Dotada con 150 millones de euros, la línea de ayudas se abre con esta primera convocatoria en la que se movilizarán 50 millones de euros.
Por su parte, el plazo de presentación de solicitudes se comenzará el 8 de marzo y se cerrará el 10 de mayo.
Esta línea de ayudas se enmarca en la Componente 8: ‘Infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento’, del PRTR, que tiene como objetivo la instalación de 600 MW de almacenamiento energético a través de las distintas líneas de apoyo.
Objetivos de las ayudas
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) gestionará estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva.
Las ayudas se centrarán en un ámbito clave de la +D+i: las actividades de desarrollo experimental, incluido el desarrollo de proyectos piloto o prototipos que puedan comercializarse posteriormente.
Según ha informado MITECO, las ayudas cubrirán entre un 25% y un 60% de la inversión, hasta el límite especificado en el Reglamento General de Exención por Categorías por empresa y proyecto, dependiendo del tamaño de la empresa, las necesidades del proyecto y la de difusión del conocimiento. La cantidad máxima de subvención por proyecto ha quedado fijada en 15 millones.
¿Cuáles son los criterios de valoración?
En primer lugar, se evaluará la viabilidad económica, considerando los costes unitarios del proyecto, así como la menor necesidad de intensidad de ayuda pública.
Por otra parte, también se tendrán en cuenta las características que optimicen la presencia de energías renovables en el sistema energético.
La escalabilidad tecnológica y el potencial de mercado también serán puntos a evaluar. Así, se tendrá en cuenta que la tecnología propuesta pueda ser escalable, con particular atención a la garantía de suministro de materias primas críticas.
Por último, se valorará de forma positiva que los proyectos puedan finalizarse de forma temprana, así como la creación de empleo asociada, la participación de pymes y la contribución al reto demográfico y a la transición justa.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.