Un equipo de investigadores del Centre for Surface Chemistry and Catalysis de la Universidad de Lovaina en Bélgica han convertido serrín en gasolina. Utilizando un nuevo proceso químico, han convertido la celulosa del serrín en una cadena de hidrocarburos. Estos hidrocarburos se pueden utilizar como un aditivo para la gasolina o como un componente en los plásticos.
Los investigadores del Centre for Surface Chemistry and Catalysis de la Universidad de Lovaina en Bélgica publicaron sus resultados en la revista Energy & Environmental Science.
Materia principal, la celulosa
La celulosa es la sustancia principal de la materia de una planta y está presente en todas las partes no comestibles de las plantas como es la madera, la paja, la hierba, el algodón y el papel viejo. “A nivel molecular, la celulosa contiene fuertes cadenas de carbono. Hemos tratado de conservar estas cadenas, pero extraer el oxígeno unido a ellos, lo cual no es deseable en la gasolina de alto grado. Nuestro investigador Beau Op de Beeck desarrolló un nuevo método para derivar estas cadenas de hidrocarburos a partir de celulosa”, explica el profesor Bert Sels.
“Este es un nuevo tipo de biorrefinería, y actualmente estamos pendientes de patentarlo. También hemos construido un reactor químico en nuestro laboratorio: alimentamos el reactor con serrín recogido de un aserradero y añadimos un catalizador (una sustancia que pone en marcha y acelera la reacción química). Con la temperatura y la presión adecuada, se tarda alrededor de medio día para convertir la celulosa que hay en las virutas de madera en las cadenas de hidrocarburos saturados, o alcanos”, dice el Dr. Bert Lagrain.
“En esencia, el método nos permite hacer un producto ‘petroquímico’ a partir de biomasa, contribuyendo así a desarrollar el mundo de la bio-economía y la química petroquímica”, añade.
Un hidrocarburo verde
El resultado es un producto intermedio que requiere un último paso sencillo para convertirse en gasolina completamente destilada, explica Sels. “Nuestro producto ofrece una solución intermedia durante el tiempo que nuestros automóviles funcionen con gasolina líquida. Se puede utilizar como aditivo verde – un sustituto para una parte de la gasolina tradicionalmente refinada”.
Pero las posibles aplicaciones van más allá de la gasolina: “El hidrocarburo verde también se puede utilizar en la producción de etileno, propileno y benceno al poder utilizarse los bloques de serrín para el plástico, caucho, espuma de aislamiento, nylon, recubrimientos y así sucesivamente”.
“Desde un punto de vista económico, la celulosa tiene mucho potencial”, dice Sels. “La celulosa está disponible en cualquier sitio del mundo; se trata esencialmente de los residuos de la planta, lo que significa que no compite con los cultivos alimentarios en la forma en que los cultivos energéticos de primera generación (como los cultivos que se emplean para generar bioetanol, por ejemplo). También produce cadenas de 5 a 6 átomos de hidrocarburos, lo que se conoce en jerga técnica ‘nafta ligera’. Nos enfrentamos actualmente a una etapa de escasez porque cada vez es más difícil y más caro extraer estas cadenas de hidrocarburos específicos del crudo o del gas de esquisto. Con el tiempo, un hidrocarburo derivado de celulosa puede proporcionar una alternativa”, dice Sels.
“Nuestro método podría ser especialmente útil en Europa, donde tenemos poco crudo y no podemos producir fácilmente el gas de esquisto”, concluyó Sels.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
¿Cual es la encima que se utiliza?